Un grupo de astrofotógrafos gallegos presenciará hoy desde Chile el eclipse total de sol
02 jul 2019 . Actualizado a las 13:41 h.La última vez que se pudo observar un eclipse solar total en el cielo de Galicia fue el 17 de abril de 1912. Y el próximo no se producirá hasta el 12 de agosto del 2026. Presenciar cómo la Luna oculta el Sol por completo en lo que dura una vida humana sin moverse del sitio es casi un milagro. Para asistir a este evento hay que estar dispuesto a viajar. Y en ocasiones al otro extremo del mundo. Lo saben bien Óscar Blanco y África Fernández, socios de la Agrupación astronómica coruñesa Ío, que acumulan siete y ocho respectivamente. «Hemos estado en Turquía, China, Indonesia y Australia, entre otros sitios», recuerda Óscar.
En esta ocasión, la carambola cósmica que protagonizarán el satélite y la estrella, producto de una tremenda casualidad (el Sol es cuatrocientas veces más grande que la Luna, pero está cuatrocientas veces más lejos), les ha conducido hasta la región de Coquimbo, en Chile, uno de los pocos lugares donde será posible ver el eclipse solar que tendrá lugar hoy a las 16.39 hora local (22.39 en España). «La previsión meteorológica es muy buena. No se esperan nubes. Además, este eclipse se va a producir cerca del horizonte, a trece grados. Será la primera vez que observe uno con el astro tan bajo. Y la verdad es que tenía muchas ganas de presenciar uno así porque dicen que es más espectacular y vistoso», asegura.
Pero ser testigo de este acontecimiento único de la naturaleza también puede ser de lo más estresante para un astrofotógrafo. Toda una vuelta al mundo para no perderse un evento que dura tan solo dos minutos. Y el objetivo de los gallegos que se han desplazado hasta Chile no es solo observarlo, sino también inmortalizarlo con imágenes y vídeos. Y a estas alturas, después de casi una decena, uno ya busca perfeccionar el resultado. Estos días ya han estado practicando en un cielo tan increíble como es el del desierto de Atacama, uno de los puntos más secos del planeta.
«No voy a negar que es un poco agobiante el momento. Hay que tener bien preparados los ajustes, encuadrar y, sobre todo, enfocar muy bien. Durante el eclipse, disparas sin mirar a la cámara. En ese par de minutos tienes que tratar de disfrutar del fenómeno, contemplándolo, pero cada cierto tiempo hay ver cómo están saliendo las imágenes», reconoce. Y por supuesto, Óscar y África también experimentarán algunos de los curiosos efectos que ocurren durante ese par de minutos, como un bajón térmico importante. «Sí, la bajada es muy notable pero sobre todo por la falta de radiación.Vamos, que es como estar al Sol y ponerse a la sombra. De todas maneras este eclipse se verá con el Sol bajando ya al horizonte, por lo que supongo que el descenso habitual de temperatura será más repentino», explica Blanco.