XAVIER FONSECA
Para dimensionar el problema del plástico no hace falta irse al Pacífico, donde varias investigaciones sitúan hasta dos billones de fragmentos en forma de isla que habría alcanzado ya una superficie de un millón y medio de kilómetros cuadrados. «En las playas gallegas también hay grandes cantidades de bastoncillos, tapas de botella, bolsas o latas de bebida. Y aún hay más en el fondo de las rías», explica Jesús Gago, investigador en Vigo del Instituto Español de Oceanografía.
No resulta fácil saber cuánto plástico puede haber en las rías y de dónde viene. El océano, como la atmósfera, tampoco tiene fronteras y por tanto se trata de un proceso global. «La basura que tira un holandés puede acabar en una playa de la comunidad. Hace unos días, en un arenal de Vigo encontramos un objeto de plástico que venía desde Florida y que era del año 97», comenta Gago. Este 22 de abril se celebra el Día de la Tierra y la ciencia lanza un mensaje contundente. El ritmo de consumo actual resulta incompatible con unos mares saludables. Algunos estudios predicen que en 2050 los océanos podrían contener más plástico que peces. «El problema reside en el ciclo de vida útil de los plásticos. Si continúan terminando en el mar o los ríos tendremos problemas muy graves», reconoce el investigador.