La influencia del anticiclón deja temperaturas bajas, con valores negativos, y nieblas persistentes en muchas zonas de Galicia
08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Seguro que ya habrá notado que la sensación térmica esta semana ha cambiado de forma radical. Atrás queda ya el calor sofocante que tuvimos el mes pasado, que fue extremadamente caluroso según el informe presentado por MeteoGalicia. Las temperaturas máximas alcanzaron anomalías de hasta 4,7 grados por encima de los valores habituales. Una cifra que sitúa al octubre de este año como el más cálido de la serie histórica. A esto hay que añadir que solo hubo seis jornadas de lluvia, muy por debajo de la media.
Al menos estos días tenemos la sensación de estar verdaderamente en el otoño. No tanto por las precipitaciones sino por las temperaturas. La configuración actual de vientos del norte deja máximas que apenas están superando los 16 grados y mínimas muy bajas, con registros negativos en muchas zonas del interior de la comunidad. La pasada madrugada el mercurio descendió en Calvos de Randín hasta los 5,6 grados bajo cero. Así que salir de casa sin abrigarse adecuadamente es ahora mismo una mala idea. Además, la presencia de humedad, que impide el paso normal de la radiación solar, favorece que la sensación de frío sea un poco más intensa.
La influencia del anticiclón de las Azores genera la formación de nieblas de radiación, un tipo de nube baja que es común en esta época del año. «Nunha noite de ceo despexado a temperatura baixa pola perda de calor da superficie terrestre. O aire que está xusto enriba condénsase formando as néboas que a falta de vento poden ser persistentes e mesmo non desaparecer en todo o día», explica María Souto, de MeteoGalicia. La previsión para los próximos días, que mantiene un dominio absoluto de las altas presiones, favorecerá que siga apareciendo esa humedad matinal. «As néboas de radiación vanse formar debido ao arrefriamento nocturno e á estabilidade que aporta o anticiclón. A fronte que atravesou onte Galicia aumentará a humidade, polo que hoxe poderemos ter néboas especialmente persistentes», añade Souto.
Las nubes bajas que se forman en otoño, al contrario que en verano, suelen aparecer en el interior de la comunidad, especialmente en las provincias de Lugo y Ourense, donde las temperaturas son más bajas y el viento sopla con menos intensidad. «É moi curioso ver ás veces nunha imaxe de satélite como os lugares onde hai néboa coinciden exactamente cos leitos dos ríos Sil e Miño. A zona de néboas coincide con bastante aproximación coa zona dos vales destes ríos», termina la meteoróloga.