El arzobispado veta a la mujer que oficia misa en A Coruña

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

Hace alusión a la doctrina de Juan Pablo II para recordar que «la ordenación de mujeres no es ni será permitida»

14 mar 2017 . Actualizado a las 18:07 h.

«Oficio misa todos os domingos». Es lo que declaró el domingo en una entrevista publicada en La Voz la gallega Christina Moreira, la única española que fue ordenada presbítera. Pero su liturgia no tiene valor para la Iglesia Católica. Es lo que se encargó de recordar y dejar bien claro el Arzobispado de Santiago en un comunicado en respuesta a «las declaraciones de una señora que dice celebrar la eucaristía en la ciudad de A Coruña».

«La presidencia de la celebración sacramental no es un ministerio que Cristo haya entregado a las mujeres», subraya el arzobispado compostelano, que recuerda que «el papa San Juan Pablo II descartó toda posibilidad de debate dentro de la Iglesia sobre la posibilidad de aceptar el sacerdocio femenino, ya que señaló que las mujeres no pueden ser sacerdotes porque el mismo Cristo, que instituyó el sacramento, determinó que fueran varones quienes ejerzan este ministerio». 

«No es ni será permitida»

En su carta apostólica Ordinatio Sacerdotalis el pontífice polaco explicó claramente, según la máxima autoridad católica en Galicia, que «la ordenación de mujeres no es ni será permitida, porque la Iglesia no tiene de ninguna manera la facultad de darla a las mujeres la ordenación sacerdotal, y esta sentencia debe ser considerada de modo definitivo para todos los fieles». 

Pero no todos los católicos están de acuerdo con esta doctrina. De hecho, Christina Moreira, que se considera cura a todos los efectos, recordó que varios sacerdotes de esta misma fe ordenaron a mujeres en el Danubio. «Oficialmente, as mulleres non podemos ser curas, non se nos autoriza. Pero é unha inxustiza. Non hai argumentos teolóxicos que o sosteñan, só de tipo tradicional e patriarcal», destacó al respecto la propia Moreira en la entrevista de La Voz.

Sin embargo, la respuesta del Arzobispado de Santiago no difiere en absoluto del pronunciamiento realizado por el actual papa al respecto. Francisco, que sí se mostró en varias ocasiones partidario de dar un mayor papel a la mujer en la iglesia, consideró en noviembre pasado, por contra, que «la prohibición de la Iglesia católica de que las mujeres puedan ser sacerdotes estará siempre vigente». Y en ese momento también se refirió al documento de Juan Pablo II.