José L. Calvo: «Solo la UDC y dos empresas miden el radón de sus edificios»

Galicia es una comunidad rica en radón porque se asienta sobre terrenos graníticos que facilitan que este gas se filtre y llegue a la superficie. La Universidade da Coruña (UDC) siempre ha mostrado su preocupación por este problema y desde el 2004 mide las posibles concentraciones de radón que puede haber en sus edificios, unos análisis que acaban de determinar que en la Facultade de Comunicación Audiovisual hay unos niveles que superan los límites permitidos. José Luis Calvo Rolle defiende la rigurosidad y la gran labor de prevención de la institución académica, así como las medidas tomadas.

-¿Cuánto tiempo puede estar una persona expuesta al radón sin que sea un peligro?

-Depende muchísimo del nivel de concentración. La normativa europea establece en 300 bequerelios el límite en el que no hay ningún peligro, y el Gobierno español lo elevó a 600, que yo creo que es acertado. Es una opinión personal, pero creo que con 600 bequerelios no hay problema ninguno. En cualquier caso, ese tiempo de exposición que una persona está en ese local va a definir el peligro de desarrollar algún tipo de problema.

-Cuando se habla de problema para la salud es cáncer de pulmón.

-Sí. Hay estudio científicos en los que se dice que el radón es la segunda causa de muerte de cáncer de pulmón.

-En Comunicación Audiovisual se han detectado 4.000 bequerelios, ¿es preocupante?

-Es una cantidad muy grande, pero no es preocupante porque no había una ocupación de mucho tiempo de esas estancias. Había un chico que trabajaba en una sala que presentaba bastante concentración y el Servizo de Prevención de la UDC ya lo ha reubicado en otro sitio diferente.

-¿Estas altas concentraciones son puntuales o ya existían antes?

-Puede ser que existieran antes, pero no se han detectado hasta que se han hecho las mediciones. También quiero decir que en Galicia solo la UDC y dos empresas (Navantia y Alcoa) miden el radón de sus edificios. La Universidad está haciendo un estudio riguroso. Nosotros le hemos dicho a un montón de organismos públicos y privados que midan sus concentraciones de radón, y su respuesta siempre es: «Y si me da, qué hago después». Así que lo que hacen es incumplir directamente la normativa, y no toman ningún tipo de medida. Quiero defender la labor que está haciendo la UDC, porque está preservando la salud de los trabajadores y estudiantes.

-¿Qué pasos darán ahora?

-Los datos que se han dado son de unas medidas puntuales que se han hecho, y ahora tenemos que esperar los resultados de unos medidores de trazas que tienen que medir las posibles concentraciones durante tres meses y ver si dan los mismos resultados. Hay que tener en cuenta que la medición del radón varía a lo largo del día, porque hay menos por las mañanas y más por las noches, y si llueve hay mucho menos porque el agua tapona la entrada.

-Se ha limitado el uso de estas estancias.

-Sí, hemos propuesto una serie de medidas y se han implantado de manera rigurosa, incluso más de las que pedimos. El Servizo de Prevención de la UDC siempre va un paso más allá para salvaguardar la salud de los trabajadores y alumnos.

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