La luz ultravioleta A está relacionada con el envejecimiento cutáneo prematuro, desde la aparición de arrugas, la elastosis solar (perdida de elasticidad), aparición de manchas tipo lentigos solares (las mal llamadas manchas de viejo), y con varios tipos de tumores benignos y, lo más importante, malignos, o sea cánceres, tanto de la piel en general como específicamente el melanoma. Pero de ahí a prohibir su uso artificial en los solarios o en los centros de bronceados habría que matizarlo. Como médico, toda practica que atente contra la salud me gustaría que estuviese prohibida, no cabe la menor duda, pero la libertad individual de la persona le permite que ella decida si es mejor estar moreno, a pesar de hacerse viejo desde el punto de vista de la piel, o de poder llegar a morir prematuramente a causa de un cáncer de piel. Como pasa con el tabaco, hay que informar y luego que el usuario/consumidor pueda decidir. Solo lo prohibiría para los menores de edad y exigiría que en la información se dijeran todos los riesgos y lo que puede producir y que se exigiera un control sobre los fototipos de piel, antecedentes personales o familiares de cáncer de piel melanoma y no melanoma y enfermedades previas de la piel o sistémicas.
Hugo Vázquez es presidente Sociedade Galega de Dermatoloxía