El aborto es ilegal en Bolivia excepto en casos de violación, incesto, estupro o si existe riesgo para la vida de la mujer
19 jun 2015 . Actualizado a las 07:32 h.El arzobispo de la diócesis boliviana de Santa Cruz de la Sierra, Sergio Gualberti, se declaró hoy contrario a que se someta a un aborto una niña de 11 años que quedó embarazada tras ser violada hace dos meses en esa ciudad del este de Bolivia.
«No podemos pensar que se soluciona el problema eliminando una vida inocente», dijo a los medios el responsable eclesiástico, quien reconoció, no obstante, que la violación es un «crimen muy grave».
La pequeña fue violada por un mototaxista que debía llevarla a su casa y que ya ha sido detenido y recluido en la cárcel cruceña de Palmasola, a la espera de juicio.
Ese penal será visitado en julio próximo por el papa Francisco durante su estancia en Bolivia, dentro de una gira latinoamericana que también le llevará a Ecuador y Paraguay.
Según medios locales, la familia de la niña inició esta semana los trámites para que pueda someterse a una interrupción voluntaria del embarazo, algo que la propia menor habría solicitado.
El aborto es ilegal en Bolivia excepto en casos de violación, incesto, estupro o si existe riesgo para la vida de la mujer.
En febrero del año pasado, el Tribunal Constitucional resolvió no despenalizar el aborto, aunque eliminó la obligatoriedad de contar con una resolución judicial para poder interrumpir un embarazo bajo los supuestos admitidos por la ley.
El representante de la Defensoría del Pueblo en Santa Cruz, Hernán Cabrera, dijo este jueves a los medios que el aborto en el caso de la niña violada es legal y el único requisito para ello es la presentación de una copia de la denuncia y que la propia víctima desee interrumpir la gestación.
La Defensoría boliviana ha denunciado que la violencia contra menores y mujeres «se ha convertido en uno de los ámbitos más graves de vulneración de los derechos humanos» en el país andino.
Según datos de esta institución, en 2014 se registraron en Bolivia al menos 73 infanticidios, de los que 60 corresponden a menores de cinco años, además de 326 denuncias de abuso sexual contra menores.
Bolivia es el país latinoamericano con mayores niveles de violencia física contra la mujer, y el segundo después de Haití en violencia sexual, según datos de Naciones Unidas.