Tardará cinco días en volar sin combustible de China a Hawái, y su piloto recurrirá al yoga para mantenerse en la cabina
01 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El avión Solar Impulse 2, alimentado exclusivamente con células solares (lleva 17.000) inició este domingo un viaje de cinco días por el Pacífico desde China a Hawái, un periplo complicadísimo ya que el aparato solo tiene un tripulante que apenas dispone de espacio para moverse y que no puede dejar de volar en este tiempo.
El Solar Impulse 2 no ha sobrevolado nunca un océano ni ha permanecido en el aire más de 24 horas, por lo que esta travesía representa un reto tecnológico y aeronáutico históricos. El piloto del avión, el empresario suizo Andre Borschberg, tiene estrategias propias para estar centrado en vuelos tan largos: adapta técnicas de yoga, como posturas y meditación, para mantener su sangre fluyendo a la vez que los músculos se relajan.
En sus momentos de descanso, el avión se mantendrá con el piloto automático, que hace que altitud y dirección permanezcan estables. En caso de que ocurriese algún problema, las turbulencias harán que Borschberg pueda tomar los mandos del avión, que además está conectado por satélite con un centro de control.
«Estoy listo para lo desconocido, no estoy seguro de cómo se comportará el avión durante tantos días y noches», dijo el piloto. La suerte, considera Borschberg, es fundamental: «Cruzo dedos y espero cruzar el Pacífico. Tenemos una buena perspectiva meteorológica»; transcurridas nueves horas desde su salida de Nankín, el avión entraba en el espacio aéreo surcoreano y sobrevolaba el mar de China oriental.
Borschberg se turna con su compañero, el psiquiatra Bertrand Piccard, en las escalas. Después del vuelo de 8.000 kilómetros entre China y Hawái, el avión seguirá rumbo hacia Fénix (Arizona), Nueva York y saltará hacia Europa. El viaje, que tiene como objetivo fomentar la energía solar, terminará en Abu Dhabi, de donde salió el 9 de marzo.