Bettina Graziani fue la modelo más célebre y mejor pagada de los cincuenta
04 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Bettina Graziani falleció ayer a los 89 años en París después de una larga vida como icono de la moda. Fue la modelo de referencia de los cincuenta y musa de grandes agujas de la alta costura como Dior y Givenchy. Nacida en 1925 en Normandía como Simone Bodin, recibió el apodo de Bettina del diseñador Jacques Fath, que disparó la fama de su belleza de pómulos prominentes, ojos impactantes y una cintura fina que se acentuaría, más adelante, con los vestidos del new look, de Christian Dior, que ella ayudó a inmortalizar.
La eminencia pelirroja, como la definió la escritora Françoise Sagan, se convirtió, desde sus 166 centímetros de altura, en la francesa más fotografiada, y fue una de las primeras modelos en saborear la notoriedad mundial que proporcionaba ser chica de portada.
Inspiró no solo a los creadores de moda, sino también a fotógrafos internacionales como Cartier-Bresson, Irving Penn, Robert Doisneau, Erwin Blumenfeld y, más recientemente, Pierre & Gilles y Mario Testino. Bettina era la modelo mejor pagada de la época cuando Hubert de Givenchy lanzó su casa de alta costura. Graziani contribuyó a su implantación y el diseñador creó para ella su famosa blusa Bettina, de mangas de volantes, inmortalizada en fotos históricas y en los dibujos de René Gruau.
Tras su retirada, y después de su papel como relaciones públicas de Valentino y Ungaro, Chanel le dedicó una colección y siguió siendo un personaje célebre de la vida social francesa.