De «Giotto» a «Deep Impact»

La Voz

SOCIEDAD

13 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Philae» es el primer laboratorio terrestre que se posa sobre un cometa, pero no ha sido el único ingenio enviado a estudiar estos cuerpos celestes que encierran el secreto sobre la formación del sistema solar y probablemente del origen de la vida en la Tierra. La sonda «Giotto», también de la Agencia Espacial Europea, fue la primera, en 1985, en volar cerca de un cometa, el Halley, y enviar imágenes. Posteriormente, la NASA envió tres, «Deep Space 1», que sobrevoló el cometa Borelly en el 2001; «Stardust», que recogió muestras del polvo del Wild 2 en el 2006; y «Deep Impact», que disparó un proyectil sobre el astro Tempel 1 en el 2005.