Los disfraces y la música ligera triunfaron en la jornada inaugural del festival
08 ago 2014 . Actualizado a las 20:41 h.El Monte do Gozo de Santiago se convirtió en un carnaval veraniego de la mano del festival Brincadeira. Los disfraces y la música ligera triunfaron en la jornada inaugural del certamen que, aunque empezó a medio gas, comenzó a coger fuerzas según avanzaba la noche. Los primeros campistas hicieron su aparición desde las once de la mañana y cuando arrancó la música ya había más de un centenar de tiendas de todos los colores y tamaños -incluida una réplica en lona de la clásica furgoneta Volkswagen T1, icono del movimiento hippy-, y seguían llegando más en un lento goteo de festivaleros dispuestos a combatir un parte meteorológico poco halagüeño.
Pero había ganas de pasarlo bien y algunos, como Pauliña Chaves, llegaron ya con el disfraz puesto. La cambadesa de 20 años inauguró la pasarela carnavalesca del Brincadeira cubriendo su cabeza con un gorro con forma de pollo y gafas combinadas. Y este era solo el primero de otros tantos modelitos que preparó pensando en una cita en la que pensaba estrenarse el pasado año, cuando se suspendió.
Pedrito Diablo y Los Cadáveras, Guadalupe Plata, The Inspector Cluzo, Fuel Fandango, Lory Money (conocido en las redes sociales por su tema Ola k ase) y Agoraphobia defendieron el escenario principal, secundados por una docena de actuaciones en los otros dos espacios. El colofón corrió a cargo de Los Chavales, que arrancaron los últimos bailes al ritmo de los clásicos españoles de los años sesenta. Al son de Los Brincos o Fórmula V se despidió el primero de tres días en el festival que abandera el eclecticismo musical.