Francisco Delgado posee un Mercedes 190 SL de 1952 que se encuentra en un estado impecable tras dos años trabajando en su restauración
07 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Tenía Francisco Delgado 19 años de edad la primera vez que subió a un Mercedes Benz 190 SL. Aquel impresionante coche pertenecía al jefe del taller de Múnich en el que trabajaba como aprendiz. Se lo dejó llevar en varias ocasiones gracias a la confianza que había depositado en él el responsable del taller mecánico. Entonces se prometió a sí mismo que algún día sería el propietario de un vehículo igual. Han pasado ya casi 50 años desde aquel día y Francisco ya guarda como un tesoro en el garaje de su vivienda de Sabarís su flamante Mercedes clásico. Es su sueño cumplido.
Nunca se quitó de la cabeza la idea de conseguir uno, hasta que en el año 2009 se le presentó una oportunidad que no podía rechazar. Lo compró en muy mal estado a un comerciante de Portugal.
El coche llegó desde Estados Unidos y se encontraba muy deteriorado después de varias décadas sin usarse, «aunque estaba entero», apunta. Francisco tardó dos años en ponerlo a punto. Tuvo que restaurar muchas piezas y otras comprarlas porque estaban irrecuperables. Lo desmontaron pieza a pieza, para volverlo a reconstruir.
En esta labor le ayudó también su hijo Pablo, en su taller mecánico de A Ramallosa, en el término municipal de Nigrán, que abrió en el año 74, cuando regresó de Alemania. A base de muchas horas de trabajo y de poner toda su experiencia en la reparación de automóviles, consiguieron que el Mercedes recuperara su antiguo esplendor.
Un modelo espectacular
El Mercedes-Benz 190 SL es una de los modelos más espectaculares que produjo la firma a mediados del siglo pasado y los que hoy se conservan constituyen unas auténticas joyas de coleccionista.
Fue producido desde 1955 hasta 1963 y se construyeron en total 25.881 ejemplares. Uno prototipo fue mostrado por primera vez en el salón del automóvil de Nueva York en el año 1954. Francisco Delgado puede presumir ya de tener uno de estos ejemplares históricos que tanto prestigio dieron en Estados Unidos a la marca alemana símbolo de la calidad y de la elegancia. Ahora lo utiliza en contadas ocasiones, siempre que el hecho de viajar constituya un motivo de placer. Lo pone en marcha sobre todo con motivo de concentraciones o exposiciones de vehículos clásicos, o en algún acontecimiento familiar. Una de las experiencias más agradables fue, por ejemplo, dar un paseo por toda la Ribeira Sacra desde Baiona.
El club Val Miñor
Francisco Delgado es un activo miembro del Club de Clásicos y Populares Val Miñor. Precisamente el próximo domingo día 11 de mayo lo llevará a una concentración que este club organiza en Gondomar con la presencia estimada de unos cien coches, que harán un recorrido por esta comarca para terminar comiendo en un restaurante de Oia. Su flamante Mercedes siempre es uno de los que más llaman la atención por su diseño espectacular.