Además de cuidar los detalles técnicos, mecánico y estéticos, el Audi A1 también está pensado para la seguridad de sus ocupantes. Así, la carrocería de este modelo está compuesta por dos tercios de acero de máxima resistencia. Pero, más allá de sus elementos de composición, el procedimiento de unión de la carrocería también subyace la seguridad como norma. En cada vehículo se utilizan hasta 66 metros de adhesivo estructural y su aplicación es supervisada a través de sistemas ópticos. Este adhesivo proporciona uniones muy firmes y herméticas, hasta el punto de poder prescindir de medidas de estanqueización en muchos casos, lo que abunda en una mayor ligereza. También en relación a la protección de los peatones, Audi está muy por encima de los requisitos legales y cuenta con numerosos recursos aplicados también en el A1. En el modelo que regala La Voz de Galicia, la marca alemana ha recortado el proceso de 240 a 140 ciclos de trabajo para adquirir una mayor calidad del producto.