La crisis no impide que el planeta salga a la calle para empezar el 2012
02 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.En la playa, en un río helado, en una fiesta multitudinaria, en un macroconcierto, en la intimidad de una casa rural, saltando de un puente a gran altura o asistiendo a un espectáculo de fuegos artificiales. Hay miles de formas de pasar el Fin de Año y esta diversidad fue la que se vivió ayer en los distintos rincones del mundo en una celebración en la que, por una noche, la crisis pasó de largo.
En general, el mundo recibió el año nuevo con una espectacular explosión de fuegos artificiales disfrutada por millones de personas en calles, parques y playas. Sídney y Hong Kong abrieron el festival de extravagancias pirotécnicas, Londres se volcó hacia el Támesis para recibir al año en que acogerá los Juegos Olímpicos y Río de Janeiro explotó en luces y desbordó de cerveza con unos dos millones celebrando el Año Nuevo en las arenas de Copacabana.
A la medianoche de Rio de Janeiro y bajo lluvia estallaron 24 toneladas de fuegos artificiales ante una frenética multitud que dejó después de la fiesta 370 toneladas de basura.
En Times Square, en Nueva York, se congregaron más de dos millones de personas en un macroconcierto con Lady Gaga como anfitriona y Justin Bieber.
En varias ciudades europeas, la pirotecnia y las tradiciones populares disimularon por un instante las angustias de la crisis.