Proteger las urbes costeras

J. Ramón Vidal Romaní

SOCIEDAD

25 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los informes de la NASA indican que desde el 2010 el nivel del mar está bajando a pesar del calentamiento global, de la fusión de los glaciares de Antártida y Groenlandia, de la desaparición del hielo ártico y del aumento de volumen del agua del mar producido por el calentamiento de la Tierra. Al parecer, la subida del nivel del mar de los últimos miles de años, a razón de 3,5 milímetros por año, se ha invertido. Esto se debe a que el aumento de temperatura produce un incremento de la evaporación de los océanos que recubren casi el 75 % la Tierra. Y cuando el agua evaporada cae como lluvia sobre los continentes queda retenida temporalmente en los ríos, aguas freáticas, lagos, embalses. Es posible que este proceso se mantenga en los próximos años, aunque habrá que esperar para saberlo. El Plan de Ordenación Litoral patrocinado por la Xunta confunde la catástrofe bíblica vaticinada por sus expertos con los efectos del calentamiento global en la costa gallega, donde la secular mala gestión permitió una urbanización sin control que no permite regenerarse al escaso 15 % del litoral afectado por la subida del nivel del mar que ahora se ha detenido. El único remedio es proteger las ciudades costeras con murallas como en A Coruña o evacuar a sus habitantes y esperar a un tsunami salvador que, como en Fukushima, ponga las cosas en su sitio.