Subastará las botellas más caras para comprar luego caldos jóvenes
15 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Todavía muy joven. Delicioso (4/96). Beber sin prisas (5/02).
Totalmente maravilloso y perfecto (2/07)». Un burdeos de la bodega del Gobierno británico es el destinatario de estas escuetas y misteriosas anotaciones. Se trata de un Château Maraux, cosecha 1961, que deleitó el paladar de Margaret Thatcher en 1989 y que, según los catadores oficiales, alcanzó su máxima calidad en el 2007.
No es la botella más antigua que se conserva bajo llave en los sótanos de Lancaster House, señorial sede londinense de cumbres de Estado y reuniones de alto rango ministerial. Chateaux Latour de 1955, oporto Quinta do Noval, coñac Charente Grands Fins Bois (1878), Vega Sicilia... El Gobierno laborista dio a conocer en el 2009 que la bodega contenía 39.500 botellas, con un valor estimado en torno al millón de euros.
Adquisiciones posteriores -la coalición de conservadores y liberal-demócratas ha gastado 54.000 euros en caldos en su primer año en el poder- fijan el precio de mercado de su colección etílica por encima de los dos millones de euros.
El primer ministro, David Cameron, pensó en vender la bodega, pero una revisión de las existencias por parte del Foreign Office ha dado con una alternativa intermedia anunciada ayer. Cada año se venderán botellas de alta calidad y con los ingresos se renovará el patrimonio alcohólico con añadas jóvenes de precio inferior.
«Ahorraremos dinero al contribuyente preservando la bodega y reformándola, de modo que la adquisición de vinos se autofinanciará con las ventas», señaló el secretario de Estado, Henry Bellingham. Aún no se sabe qué vinos saldrán de Lancaster House con destino a una subasta. Pero, cada mes de mayo, se presentará en el Parlamento un informe sobre la bodega oficial que, según Bellingham, cubrirá los litros consumidos, las partidas adquiridas, su coste y el valor de las operaciones efectuadas el año anterior.