Del Bosque: «La modestia ha sido un arma tan poderosa como nuestro juego»

Efe

SOCIEDAD

La selección española, campeona del mundo de fútbol, ha recibido una prolongada ovación durante la ceremonia de entrega de los premios.

22 oct 2010 . Actualizado a las 22:38 h.

El entrenador de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque, ha afirmado hoy en su discurso durante la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2010, que el equipo campeón mundial y ganador del galardón de los Deportes ha hecho de «la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego».

El técnico salmantino, uno de los cuatro premiados intervinientes en el acto institucional celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo, presidido por Don Felipe y Doña Letizia, y con la presencia de la Reina Sofía en el palco de honor, ha recibido una prolongada ovación junto a los diez jugadores campeones del mundo que le acompañaron sobre el escenario.

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y el ex seleccionador Luis Aragonés, también se han incorporado para la foto oficial, que completaron Iker Casillas y Sergio Ramos (Real Madrid), Xavi Hernández (Barcelona), Pepe Reina (Liverpool), Joan Capdevila y Carlos Marchena (Villarreal), Fernando Llorente y Javi Martínez (Athletic de Bilbao), Jesús Navas (Sevilla) y Juan Mata (Valencia).

«Desde hace más de 100 años, el fútbol forma parte de lo cotidiano de nuestra vida y va inexorablemente ligado a las esperanzas e ilusiones de millones de españoles», ha destacado Del Bosque, para el que «el fútbol no deja indiferente a nadie ni es artículo de menor cuantía».

«Somos beneficiarios de un estatus, de unos privilegios y de unas responsabilidades que no pueden ignorarse», ha subrayado el seleccionador, quien ha añadido: «Abanderamos y articulamos un fenómeno universal de cuya trascendencia no cabe duda y que nos anima a tratar de ser mejores cada día».

A su juicio, «la selección que hoy recibe el Premio Príncipe de Asturias es depositaria de unos valores que van más allá de los éxitos puntuales y de su materialidad, y es, también, legítima heredera de una tradición que nos honra».

«Esos valores tienen carácter imperecedero y perfil determinante», ha afirmado Del Bosque en alusión al «esfuerzo, el sacrificio, el talento, la disciplina, la solidaridad y la modestia».

Además, ha manifestado que «el éxito de España en Sudáfrica ha sido el premio a todo ello, pero, también, el resultado del convencimiento de los jugadores en que lo que hacían era lo mejor y a la fe en su propuesta futbolística».

«La selección se siente profundamente satisfecha de haber alcanzado el éxito conseguido y muy orgullosa de haber podido responder a la confianza que millones de españoles depositaron en ella», ha dicho el técnico, que ha confesado: «El grupo al que represento reúne todas las virtudes que un entrenador ha deseado siempre».

El máximo responsable de la selección ha revelado: «La inolvidable victoria que nos brindaron en Sudáfrica queda para la historia y en su intramuros, la humildad de un grupo de futbolistas que han hecho de la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego».

«Por último», ha concluido, «quisiera destacar el apoyo recibido en Sudáfrica, en primer lugar por Su Majestad la Reina y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias. Para ellos es nuestro agradecimiento por su apoyo y su fe».

Entrega de premios

El presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, ha destacado el valor de la cultura a la hora de hacer frente a un mundo complejo, asediado por incertidumbres y las dificultades económicas.

La intervención de Inciarte ha abierto hoy en el Teatro Campoamor de Oviedo la ceremonia de entrega de la XXX edición de los Premios Príncipe de Asturias, presidida por el Príncipe Felipe y la Princesa Letizia, y con la presencia de la Reina Sofía.

Inciarte ha recurrido al poeta inglés Eliot para señalar que la cultura es «simplemente aquello que hace que la vida merezca la pena ser vivida» y que esa cultura está representada hoy en las personalidades e instituciones a los que hoy se rinde homenaje en Oviedo con la entrega de estos premios.

Tras la intervención de Inciarte, el escritor francolibanés Amin Maalouf ha advertido en su discurso, «con pena», de que el siglo XXI será «de retroceso ético», aunque tenga progresos científicos y tecnológicos.

El autor galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras de este año se ha basado para su augurio en que en este comienzo de siglo «se recrudecen las afirmaciones identitarias», violentas y retrógradas «en muchísimas ocasiones», y «se debilita la solidaridad entre naciones y dentro de las naciones».

También en que «pierde fuelle el sueño europeo», se «erosionan los valores democráticos» y se «recurre con excesiva frecuencia a las operaciones militares y a los estados de excepción. Abundan los síntomas», según Maalouf, para su vaticinio de que el siglo será «de retroceso ético».

Pero el escritor libanés afincado en Francia ha enfatizado: «No tenemos derecho a resignarnos ni a cederle el paso a la desesperación».

Así, ha reclamado a la literatura el intento de «entender las complejidades de nuestra época» y ha llamado a proteger el planeta porque no hay otro «de recambio» y «sólo tenemos esta veterana Tierra».