Más del 50% de las participantes en una encuesta han sufrido discriminación salarial alguna vez
03 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Dos años después de la aprobación de la ley de igualdad -y uno desde la creación del ministerio del mismo nombre-, la situación de discriminación que sufren muchas mujeres y las demás dificultades a las que deben hacer frente en el ámbito laboral no parecen haber cambiado demasiado. Así al menos lo manifiestan aquellas que ostentan puestos directivos en empresas españolas en una encuesta realizada por Adecco, en la que se deja notar también un fenómeno novedoso.
La muestra revela que la tasa de fecundidad de las directivas es inferior a la media nacional (0,54 hijos frente a 1,3), puesto que casi la mitad de ellas no son madres debido a las dificultades que tienen para conciliar la vida laboral con la familiar. Del resto de las encuestadas, el 25% tienen un hijo; el 65%, dos; el 5,5%, tres, y el 4,5%, cuatro. Aun así, la encuesta también refleja que dos tercios de ellas conocen casos de compañeras que renuncian de forma voluntaria a ascensos para no tener que prescindir de su vida familiar. Se trata este último de un fenómeno bautizado como techo de cemento y que hace referencia a las autolimitaciones que se imponen algunas mujeres a la hora de intentar compatibilizar familia y trabajo, y que se suman además a las trabas externas, denominadas ya en su día como techo de cristal. Solo un 8,5 de las encuestadas dice no conocer a nadie que haya hecho una renuncia de este tipo, mientras que para el 25% restante se trata de casos puntuales. La conciliación de la vida familiar y laboral sigue siendo una de las principales preocupaciones de las mujeres directivas, de tal forma que nueve de cada diez encuestadas aseguran que solicitar una jornada reducida podría perjudicar su promoción profesional, y más de la mitad (un 58,3%) denuncian que han sufrido discriminación salarial por ser mujer en algún momento de su vida laboral. Con respecto a las medidas adoptadas por el Gobierno para tratar de mejorar la situación laboral de las mujeres, la gran mayoría de las 350 participantes en el estudio (el 66% concretamente) valoran con indiferencia el papel del Ministerio de Igualdad, mientras que un 8,3 lo hace de forma negativa y solo una cuarta parte le da un voto positivo. Similares resultados ofrece la valoración de la ley de igualdad.