Ingresada en un centro psiquiátrico por la ansiedad

A. P.

SOCIEDAD

18 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Esta enfermera cometió un error, que podía haber cometido cualquiera, y esto la ha llevado a ingresar en un hospital psiquiátrico». Son palabras de Esther Ortega González, enfermera del servicio de oncología del Hospital Gregorio Marañón compañera de la profesional que cometió el error que causó la muerte del bebé Rayan. Según esta enfermera, que participó en la protesta de ayer a las puertas del centro, la afectada «está ingresada en una clínica privada con una ansiedad tremenda».

Isabel Vega, también enfermera de dicho centro sanitario madrileño, indicó que la profesional que cometió el error no estaba sola, «pero estaba con otras compañeras que no tenían suficiente experiencia como para estar en el servicio de neonatología». Y añadió: «Falta personal y no movilizan a gente experta en las plantas. Podrían haber pasado muchos más errores».

«Nos ha dolido que el gerente hiciera unas declaraciones sin saber lo que había pasado, sin saber la responsabilidad real de quién ha sido. Lo mismo que le ha pasado a esta chica me podía haber pasado a mí. Me considero ella», agregó. Por esta razón, el comité de empresa del hospital pidió en un comunicado «la rectificación pública de las declaraciones emitidas por el gerente y su dimisión».

El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció ayer ante el Fiscal General del Estado al gerente del Gregorio Marañón, Antoni Barba, por sus acusaciones contra la enfermera al calificar los hechos como «terrible error» y «gravísima negligencia», y por vulnerar la presunción de inocencia.