El Papa dice que el sida no se frena solo con el reparto de preservativos

Agencias

SOCIEDAD

18 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El papa Benedicto XVI, que ayer inició en Camerún su primer viaje a África, abordó de entrada el problema del sida, que azota al continente africano, reiterando la posición de la Iglesia católica contra el uso del preservativo. Benedicto XVI llegó a primera hora de la tarde a Yaundé, la primera etapa de un viaje de una semana que también lo llevará a Angola, y fue acogido por el presidente camerunés, Paul Biya. El Papa pronunció un breve discurso en el que recordó los males que sufre África, «la violencia, la pobreza, el hambre, la corrupción y el abuso de poder», y declaró su deseo de aportar «esperanza».

Previamente, en el avión que lo llevaba desde Roma a la capital de Camerún, el Pontífice estimó que no se puede «solucionar el problema del sida», que es una devastadora pandemia para África, «con la distribución de preservativos». «Al contrario, su uso agrava el problema», señaló. Benedicto XVI señaló que la solución es «humanizar la sexualidad con nuevos modos de comportamiento». Las propuestas que vienen de diversas partes de la sociedad en la lucha contra el sida no son ni «realistas» ni «eficaces» y la política de la Iglesia católica es la más adecuada en ese aspecto, explicó el Pontífice.

En el África subsahariana se encuentran el 67% de los 33 millones de personas portadoras del virus en el planeta, incluidos el 90% de los niños portadores del virus. El problema es particularmente grave en países como Botsuana, Suazilandia y Sudáfrica. Unos 5,5 millones de los 48 millones de sudafricanos tienen el virus.

En África, el Papa se encontrará con una Iglesia particularmente dinámica, de la que tiene «una opinión positiva» porque, por ejemplo, está «cerca de los que sufren y necesitan ayuda» y «a veces es la única estructura que funciona».

Según estadísticas oficiales de la Iglesia católica, el número de fieles en África volvió a progresar en un 3% en el 2007, mientras permanecía estable en el resto del mundo. Cerca de la mitad de los bautizos de adultos del planeta se celebraron en África.

Pero la Iglesia africana tiene que afrontar muchos problemas, como la pobreza, las relaciones a veces conflictivas con el islam -como en Sudán y Nigeria- y con el cristianismo pentecostalista, que seduce a la población más pobre con sus promesas de curación y prosperidad. Benedicto XVI explicó que el viaje será la ocasión de abordar temas como «la lucha contra la corrupción» y «la apertura a otras religiones», y calificó las relaciones de los católicos con los musulmanes de «buenas». El Papa, que cumplirá 82 años el 16 de abril, dijo que quería que el 2009 fuese «el año de África». Además de la visita en curso, Roma acogerá en septiembre una conferencia de obispos africanos y un sínodo africano en el mes de octubre.

Benedicto XVI es el tercer papa que viaja a África, tras Pablo VI y Juan Pablo II.

El Pontífice se alojará en la Nunciatura hasta el viernes, cuando abandonará Camerún para visitar Angola. Hoy volverá a reunirse con Biya y pronunciará un discurso antes obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos, diáconos, movimientos eclesiales y representantes de otras religiones.