Marga Garrido es risueña y resolutiva, y necesita cada día toda esa energía para sacar adelante una fundación benéfica. Adcor tiene un montón de proyectos en marcha, todos con el objetivo de favorecer la integración social de las personas con alguna discapacidad intelectual.
-Tienen pisos tutelados, servicio de empleo, centros de formación y hasta actividades de ocio. ¿Cómo consiguen financiación para tanta cosa?
-Con esfuerzo [risas]. Tenemos muchas ayudas, oficiales de la Xunta, de la Diputación de A Coruña y del Ayuntamiento, que nos cede los locales, los terrenos y el mantenimiento. Además están las subvenciones privadas y estables, ya que estamos en los proyectos de la Obra Social de Caixa Galicia, y nos financia Rosp Corunna, que pertenece a Rosalía Mera. Y, por supuesto, tenemos un patronato.
-Es decir, no tienen ningún problema para mantenerse...
-Efectivamente, nuestros problemas vienen dados porque necesitamos crecer. El Ayuntamiento nos ha cedido un terreno junto a la residencia Remanso, aquí en Los Rosales, para crear un centro de empleo, y en cuestión de asistencia queremos poner en marcha una residencia.
-¿Al margen de los pisos tutelados?
-Sí, una residencia más clásica, con atención las 24 horas y los 365 días de la semana. Esto nos permitiría compaginar este tipo de atención con los pisos tutelados y los supervisados.
-¿Qué son los pisos supervisados?
-En los que viven una o más personas, pero en los que nosotros no tenemos a nadie (en el tutelado hay dos trabajadoras que se turnan). En el piso supervisado los chicos tienen más libertad y solo vamos a la vivienda dos o tres veces por semana para ver si necesitan algo.
-Adcor, además de esto de los pisos y el centro de día, se conoce como un potente centro de empleo.
-Sí, tenemos dos centros, en Enrique Dequidt y aquí, en Los Rosales, y nos dedicamos a trabajar el cuero, encuadernar libros, montar cajas... bueno, muchísimas cosas.
-Tendrán lista de espera...
-Sí y no. Tenemos una pequeña lista de espera para acceder a las plazas concertadas con Vicepresidencia de la Xunta, que son muy económicas. Las no subvencionadas, que son mucho más caras, no están todas cubiertas.
-¿Tienen ayuda estos chicos?
-Todos cobran una pensión y eso les da mucha autonomía para acceder a estos servicios.