El artista cántabro visitará mañana Arteixo y el sábado Sanxenxo para ofrecer?a sus fans más incondicionales su último trabajo, «Al filo de la irrealidad»
24 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.A punto de nacer su primera hija, David Bustamante sigue en plena gira y visitará tierras gallegas. No puede dejar de hacerlo porque, dice, se siente «como en casa». David ofrecerá dos conciertos en Galicia, mañana en Arteixo y el sábado en Sanxenxo, donde deleitará a todos sus fans con su último trabajo, Al filo de la irrealidad.
-¿Qué tiene de especial su último trabajo?
-Bueno, a nivel armónico-musical, es un trabajo mucho más complejo que los anteriores. Es un disco mucho más mestizo, más racial, con sabores de diferentes partes del mundo, también fusionado con la música de nuestro país.
-¿Qué tal se lleva un éxito tan rápido?
-Al principio era una cosa abrumadora, luego lo difícil es mantenerse. Hoy en día miro hacia atrás y tengo muy buenos recuerdos, Operación Triunfo fue mi rampa de lanzamiento y la verdad es que a nadie le amarga un dulce y ver que la gente responde después de casi siete años... Esto es lo mejor que me ha pasado en mi vida, jamás pude soñar tener todo lo que tengo.
-¿Cómo se siente al ver que le siguen diciendo «ex -triunfito»?
-Hay pocos que lo dicen y quien lo hace es porque no conoce mi trabajo. En Operación Triunfo fueron cinco meses y medio y llevo dedicándome a mi carrera musical casi siete años. Si estamos ahí es también por el trabajo. Quien me sigue llamando así lo que hace es desvalorar mi trabajo.
-¿Hay algo que no puede dejar de hacer cuando viene a Galicia?
-Pues lo que nunca dejo de hacer es comer pulpo á feira y en la época me encantan los pimientos de padrón. Tampoco dejo de comerme un buen cocido de Lalín. Pero siempre que puedo disfruto de cada lugar al que voy, porque Galicia para mí es muy especial, todos los conciertos han sido muy importantes. Los más multitudinarios de mi carrera han sido en esta tierra.
-¿Alguna manía?
-Normalmente, me gusta estar media hora antes de los conciertos solo en mi camerino, que tiene una luz tenue. Me relajo. En el escenario entro siempre con el pie derecho y me santiguo tres veces antes de subir porque el 3 es mi número de la suerte.
-¿Cuál fue la mayor locura que hizo por usted una fan gallega?
-Las hacen diariamente, eso de dormir en la calle, esperando durante días a que llegues, todo eso me impresiona... Yo les digo que se vayan a casa a dormir, pero no me hacen caso. Quieren estar cuanto más cerca de uno mejor y eso es una prueba de amor incondicional.
-No pudo ir el otro día a Sanxenxo; ¿qué tal se encuentra?
-Bien. Solo fueron dos días que estuve indispuesto, pero ahora bien, estoy como un toro.
-¿Le han dicho alguna frase en gallego que le resultase graciosa?
-Me hace gracia siempre que me dicen quitar una foto , porque parece que me quieren robar algo. «¿Te puedo quitar una foto?». No, a mí no me quites nada [ríe].