Cuando la talla 40 es una 36

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

SOCIEDAD

XOAN CARLOS GIL

Mentiras piadosas en el probador Vaqueros de firmas como Zara o H&M son más grandes ?de lo que marca la etiqueta para estimular a los compradores

16 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Halagar al cliente con falsos cumplidos es uno de los recursos más viejos para conseguir incrementar las ventas. Varias firmas de ropa han encontrado una manera más sutil de hacerlo, que es mentir en las etiquetas para que el usuario se crea capaz de embutirse en una o varias tallas más bajas que la que su cuerpo necesita o que sigue conservando las mismas medidas que cuando era adolescente. Así lo revela al menos un estudio elaborado por el periódico británico The Sunday Times , que ha descubierto las mentiras piadosas que firmas como Zara le cuentan a sus clientes británicos al poner en las etiquetas de sus pantalones vaqueros una talla más baja que la real, de forma que una usuaria de la talla 40 sale de la tienda creyendo que usa una 38 o una 36. La firma gallega no se encuentra sola en esta tendencia que revela el diario británico, pues a ella se suman, según el estudio, su competidora H&M, Gap, Dolce & Gabbana, Calvin Klein y French Connection. En algunos casos, la diferencia entre lo que miden los pantalones vaqueros y lo que deberían medir según el estándar que marca la etiqueta supera los quince centímetros. En el caso de Zara, dice el estudio, el desfase suele ser de diez centímetros. La trampa no es una casualidad o un fallo en cadena de las cintas métricas. Responde a una estrategia de márketing ideada en Estados Unidos y denominada «tallaje de la vanidad», orientada a precipitar las decisión de compra de los indecisos con la autoestima pendiente de un hilo. Esto, que en un principio empezó a aplicarse en el tallaje femenino, parece extenderse también a la ropa para hombre, según revela el estudio del Sunday Times . Responsables de Inditex, matriz de Zara, no realizaron ayer ningún comentario sobre el trabajo publicado en Gran Bretaña. A ese periódico le aseguraron que la talla real de las prendas debería ser la misma que la marcada en la etiqueta.