La enferma que pide la eutanasia asegura que sólo quiere «morir sin dolor»

Andrés Cárdenas SEVILLA

SOCIEDAD

18 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

«Sólo quiero morir sin dolor». El hilo de voz casi no le sale del cuerpo, pero su decisión es firme. Inmaculada Echevarría, la enferma del Hospital San Rafael de Granada que sufre distrofia muscular desde los once años, recibió ayer a los medios de comunicación para expresar su deseo de morir dignamente. Ahora está entubada y conectada a varios aparatos que le permiten seguir viviendo. Esta mujer menuda insiste en que no tiene ningún aliciente para seguir adelante. Su enfermedad, que degenera progresivamente todos los músculos, no tiene curación y actualmente está en la unidad de cuidados paliativos del citado hospital. Tras perder la movilidad de extremidades y tronco, le afectó incluso al sistema respiratorio, ya que el diafragma también dejó de contraerse. Eso ocurrió hace nueve años, cuando los médicos que la atendían la conectaron a un ventilador mecánico para ayudarla a respirar. «En contra de mi voluntad», afirma. Tan convencida está de cuál es su «único deseo» que redactó una carta pidiendo ayuda para morir. «Cada día que amanece es un día más de sufrimiento», dice.