Friquis hasta en el MOMA

La Voz

SOCIEDAD

03 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando una piensa en friquis se le aparece la cara de, no sé, Tamara y su grupito, pero nunca podría suponer que en una fiesta de Chanel en el museo de arte moderno de Nueva York (MOMA) se podía encontrar una variada galería de monstruos (dicho sea con todo el cariño). El MOMA tiene una exposición retrospectiva sobre el trabajo de Chanel a lo largo de los años y en la fiesta de inauguración pasaron por la alfombra roja colocada para la ocasión un sinfín de caras (y cuerpos) conocidos. Mucha belleza, estilo exquisito y alguna que otra sorpresa. Es difícil decidir quién fue peor, porque hay muchos candidatos. En una encuesta rápida por la redacción elegimos a los Trump, los nuevos Trump - Donald y su jovencísima esposa Melania -, derrochando dinero porque para eso son nuevos ricos de los de libro. Fíjense en la foto: él calvo con puente capilar a-ver-si-cuela (que no cuela), gordo y fondón, pero como buen millonario que es luce palmito con una mujer espectacular, Melania. Ésta, que debe atender a la filosofía de «póngame lo más caro», va vestida como una star de Hollywood de los cincuenta y me juego mi extra de verano a que la pulsera y el broche que luce en la falda son brillantes de los auténticos. El vestido no tiene desperdicio: escote exagerado, largo exagerado, estrechez exagerada y tul exagerado. Como exagerado es el peinado y el gesto torpón del marido de pisarle el trajecito. Pero la gala dio mucho más de sí: Karl Lagerfeld , como siempre, fue caricatura de sí mismo; Tom Ford, tan guapo él, apareció con unas gafas a medio camino entre el hombre mosca y un aviador de los años veinte (y que en unos años nos pondremos como borregos que somos); Richard Gere se presentó completamente desfondado y con sus dedos choriceros abrazaba a su esposa, la actriz Carey Lowell , que llevaba un vestido horroroso que no sabría explicarles; Ivanna Trump, ex del primero que nombré, que estaba desbordada por sí misma; Karolina Kurkova , con un traje que lleva incorporado un supermandil blanco con la leyenda «I love you» bordada en rojo, que ríete tú de los vestiditos de Marta Luisa de Noruega ; Hilfiger , con la camisa por fuera sin explicación posible; o la pobre Allegra Versace , que además de tener que pasearse con su indescriptible madre, Donatella , sigue (a la vista está) con sus serios problemas de anorexia. Hasta la siempre guapísima, espectacular y maravillosa Elle MacPherson metió la pata, y no porque se presentase con zapato plano (que con su altura se lo puede permitir) sino porque, al igual que la cantante Sheryl Crow (en las fotos no aparece Armstrong ) eligieron un escote palabra de honor con detalle de corsetería que no le favorece ni a ellas. Por si todo lo anterior no nos llegaba, hay noticia de los Beckham . Como recordarán, David le regaló a Victoria un viaje a París por su cumpleaños. Pues ahora Victoria le ha hecho lo mismo a David, pero a Venecia. Es una manera de ver la ciudad de los canales -gastar en ella, mejor dicho- con una legión de paparazzi detrás y demostrando que ellos son un matrimonio superfeliz. Se hospedaron en la casa de Elton John y fueron a cenar al Harry's bar. En las agencias no leí nada de visitas a palacios, museos o iglesias, pero la verdad es que tampoco me sorprende. Por cierto, dicen en News of the world que David le regaló a su mujer un anillo comprado en la misma tienda en que Elton John compró una alianza para formalizar su relación de once años con David Furnish.