La reina del quirófano

La Voz

SOCIEDAD

FREDERIC J. BROWN | AFP

Hechos y figuras

18 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

El otro día les contaba la elección de Miss Mundo y la curiosidad de que hubiera coincidido con la de Miss Digital. Dos bellezas diferentes: el presente y el futuro. Sin embargo, no tuve en cuenta el paso intermedio, el que va de la belleza natural a la digital. Ayer, en Pekín, una chica de 22 años llamada Feng Qian , se coronó como la primera Miss Belleza Artificial, un concurso nacido después de que una de las concursantes al concurso original de miss China fuera descalificada cuando se supo que había construido parte de su encanto con la ayuda de un cirujano plástico. Y como los chinos se han vuelto superaficionados a la cirugía estética y a los concursos de belleza, pues en un periquete organizaron este singular certamen en el que participaron veinte concursantes de entre 17 y 62 años. La ganadora acumula cuatro operaciones: añadió pliegues a sus párpados (las orientales normalmente no los tienen), se hizo una liposucciónen el vientre, reformó sus mejillas y se puso una buena provisión de bótox para esculpir sus músculos faciales. Si les parece mucho, imagínense la decepción de la segunda, Zhang Shuang , de 22 años y que, antes de presentarse, se hizo diez operaciones: desde la clásica reforma de los párpados hasta operaciones en las dos mandíbulas, las dos orejas, los dos pechos... en fin, todo un esfuerzo en cierto modo inútil porque, si después de 10 operaciones no ganas en primer premio, es que algo falla. Si andan ustedes a vueltas estos días con los regalos de Reyes, les voy a dar una idea. En realidad no es mía, sino de Victoria Beckham , que el otro día salió de compras y vio toda una cucada: una reproducción infantil del famoso todoterreno Hummer , el coche de moda. Y no se lo pensó. Tiró de tarjeta y se lo compró a su hijo Brooklyn. Total, ¿qué son 33.000 euros ante la sonrisa del hijo mayor de los Beckham? Dicen los amigos de la familia que a Brooklyn le fascina imitar a papá quien, efectivamente, se ha comprado un Hummer de verdad. Y ya, metidos en gastos: ¿qué son 60 millones de euros para el magnate Rupert Murdoch? Una bagatela. Es lo que está dispuesto a pagar por un apartamento en Manhattan que perteneció a Laurence Rockefeller. Si finalmente lo compra batirá el récord del precio pagado por una vivienda en Manhattan. Para que nos quejemos aquí del precio de los pisos.