Se puede reunir más glamur en una fotografía, pero no resulta fácil. Claro que si convoca el Museo Metropolitano del Instituo de la Moda, que es una de las instituciones más fashion del globo, la cosa tiene más sentido. Durante la madrugada de ayer, el museo hizo una demostración de poderío y reunió una combinación de estrellas de primera magnitud para reunir fondos. No sé si recaudaron mucho dinero pero por allí pasaron desde David Bowie (que es lo más parecido al mito de Dorian Gray ) a Nicole Kidman ; desde Valentino a Diana Ross . Un auténtico festival de glamour que, si les apetece, pueden comparar con la tropa alojada en el hotel de Telecinco y entender el verdadero significado de la palabra antítesis. En la alineación de la foto figuran Stefanno Gabanna y Domenico Dolce flanqueando a Naomi Campbell , Victoria Beckham y Linda Evangelista . Entre estos personajes hay algunas coincidencias. Por ejemplo: Victoria y Linda están vinculadas al Manchester. Vicky a través de David Beckham y Linda por su affaire con Barthez . Linda y Naomi tiran de crucifijo, a pesar de que ya han tenido que escuchar alguna crítica al respecto. Y, lo que no tiene ninguna vinculación es el vestido de Victoria, al límite de lo sugerente. Qué quieren que les diga, detrás de mi ordenador ayer se instaló una parte de la Banda de la Viagra haciendo la ola con las transparencias de la ex-spice, pero esta vez creo que estuvo a punto de pasarse. Amor de madre Y es que la gente de la moda y del glamur tiene sus cosas sorprendentes. Por ejemplo ¿qué creen ustedes que es lo más insustituible que lleva Giorgio Armani en su cartera? No, no es la Visa de plutonio, es la foto de su madre. Se lo ha confesado a la revista alemana Bunte , donde añade que, si alguna vez se le olvida en casa, le pide a su chófer que vuelva a buscarla. El diseñador asegura que heredó de su difunta madre su aspecto juvenil, lo cual no es una mala herencia. Ya se habrán dado cuenta que, de vez en cuando, algún activista ataca a líderes políticos con productos de alimentación. Una tarta, unos huevos... cosas de esas aparecen de vez en cuando en la cabeza o en el traje de los líderes mundiales. Una moda como otra cualqueira. La última que conocemos ha sido contra Helmut Kohl , a quien regaron con vino en un reciente acto electoral. Lejos de enfadarse, el ex canciller alemán declaró que las había visto peores ya que, en otras ocasiones le habían lanzado huevos e incluso bombas fétidas. «Esto es todo un progreso. La única pega es que no fue con vino del Palatinado». Como ven, Kohl se lo tomó con humor. Pero sólo un rato. Después de limpiarse el vino que le tiraron encima, se subió al estrado y puso de verano al hombre que le relevó en el Gobierno alemán, Gerhard Schröder . Página en Internet: