La policía de Lanzarote estima que hay más de 200 afectadas A una de las clientas hubo que amputarle los pechos por las compliciones sufridas.
20 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Tres personas han sido detenidas en Lanzarote acusadas de realizar implantes de silicona en dos peluquerías de forma ilegal. Según los datos de la Guardia Civil, ninguno de los detenidos era médico. Uno de los arrestados, un hombre de 48 años, era quien se encargaba de hacer los implantes mediante inyecciones de silicona en las salas destinadas a hacer depilación. Mientras, las dos mujeres que regentaban las peluquerías administraban una anestesia local, sin ninguna garantía. Los agentes estiman que más de 200 personas han sido sometidas a estos tratamientos en Lanzarote en los últimos años. Los detenidos llevaban realizando esta labor desde hace dos años. El hombre se trasladaba desde Las Palmas de Gran Canaria cada vez que había un tratamiento concertado. Él era el encargado de comprar en farmacias el producto necesario para realizar los implantes, aceite de silicona, ya que este material se puede adquirir sin necesidad de autorizaciones médicas. Las dos mujeres eran las responsables de captar los clientes, principalmente mujeres, para hacerse implantes tanto en el pecho como en otras partes del cuerpo, principalmente en pómulos y labios. Las detenciones han sido posibles gracias a la denuncia formulada por un cirujano plástico que atendió a una mujer que se había sometido a un implante de silicona por ese procedimiento. La mujer, según el cirujano, presentaba una lesión irreparable en sus mamas, debido a la intervención realizada de forma clandestina. En otro de los casos denunciados, el resultado de la intervención ilegal obligó a extirpar las mamas de la paciente. Por 180 euros Los detenidos han sido acusados de delitos contra la salud pública, intrusismo y lesiones imprudentes, por realizar de modo ilegal los implantes de silicona en el pecho. Las investigaciones, iniciadas hace tres meses, han permitido comprobar que hay un grupo amplio de mujeres afectadas por haberse sometido a las intervenciones ilegales en todas las islas Canarias. Por los implantes de silicona, los detenidos cobraban cerca de 180 euros, de los que las dueñas de las peluquerías cobraban parte por prestar sus locales y por localizar a las posibles clientes.