El espectador tiene memoria

Beatriz Pallas ENCADENADOS

PLATA O PLOMO

03 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El invierno de Juego de tronos se acerca y HBO mantiene a buen recaudo su secreto, resguardado de filtraciones que interfieran en su temporada más esperada, aquella que no conocen ni los espectadores ni los hasta ahora aventajados lectores. La cadena tan solo ha mostrado dos avances que, sin revelar, alimentan teorías y rumores que contribuyen a hacer más grande el fenómeno.

Las series españolas de prime time siguen una estrategia opuesta, saturar más que sugerir. Sus capítulos se han expandido por la programación con larguísimos resúmenes y extensos así se hizo que cubren horas y, en algún caso, hacen difícil distinguir el relleno de la sustancia. Nadie mejor que el espectador español para entender la necesidad de recortar gastos, pero cuando los protagonistas empiezan a sobreactuar en esas prórrogas hablando de sus personajes en primera persona es urgente apagar.

Un tic generalizado es el de incluir adelantos que destripan lo que está por venir. La idea parte de la convicción de que el público lo archiva todo en la memoria a corto plazo, lo olvida y se queda solo con el ansia de regresar la semana siguiente. Como teoría, bien. Pero es imposible, por ejemplo, que los seguidores de El Príncipe ignoren que en el próximo episodio habrá un cameo de El comisario, avanzado esta semana. El gancho para la audiencia funcionará, pero anula toda posibilidad de sorpresa.