Los usuarios se van acostumbrando, pero creen que el sistema es mejorable
23 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.En la ciudad donde tanto llueve (o, al menos, llovía), nunca lo hace a gusto de todos, y menos en las cosas que tienen que ver con la ordenación de la ciudad. Aparcar también es ordenar; civilizar; racionalizar. Y para eso se creó el sistema de aparcamiento para residentes, que de momento funciona en cinco barrios. La pintura verde que las señaliza, sobre el asfalto, se ha hecho en poco tiempo una vieja conocida, una parte del barrio. Pero no siempre para bien.
«Agora estamos contentos; antes non», dice Margarita Barbazán, que regenta la frutería Paraíso en la ruela de Brión.
-¿E logo?
-Porque, despois de moito pedir, fixéronnos caso e deixaron algunha rúa de aparcamento libre.
Así, de 9 de la mañana a 21.00 se puede aparcar con libertad, por ejemplo, en las calles Vedra o Ulla. Pero las noches son únicamente para los residentes con distintivo. «Daba noxo ver que non aparcara ninguén porque as 24 horas eran para residentes», explica Margarita. El problema, sin embargo, es más para los comerciantes -que no pueden optar al permiso municipal a menos que vivan en la misma calle- que para los vecinos. Así que, durante el día, o se buscan la vida en las plazas libres -muy solicitadas- o no aparcan.
Lo que hace María José Argibay, dueña de una peluquería en la rúa Ulla y que no está censada en la calle, es llegar a eso de las ocho y media, cuando hay movimiento y buscar refugio con su vehículo para el resto de la jornada. «Polo día quedan sitios libres, non ten moito sentido. Está feito así e punto. A ver se Conde Roa cambia a cousa, aínda que o dubido», dice la peluquera, que tampoco entiende cómo si se le concede el distintivo a vecinos que ya tienen plaza de garaje y se le niega a los que carecen de tal servicio. Y apunta: «Vale, eu non estou empadroada aquí, pero o meu negocio paga aquí todos os impostos.
Manuel López, escultor, reconoce que el sistema ha traído una mejora a la zona: «Antes viñan os de fóra a deixar o coche, agora non poden». Lamenta, eso sí, que para tener derecho a la tarjeta de residente el plazo entre que uno se censa y ya puede participar del sistema sea tan dilatado.
Más escéptico se muestra, en la rúa de Touro, Macario Fernández: «Hay vecinos que dejan siete u ocho coches sin distintivo, puedes verlos -es cierto- y la policía no hace nada. Por eso aquí el sistema no funciona». En la calle Carlos Maside de Vite, José Manuel Pérez sí que está feliz con la zona verde, con una excepción: «As fins de semana, que veñen xogar ao hoquei e enchen todo de coches, pero tampouco vas chamar por sistema á policía; primeiro hai que ser persoa».
testimonios hablan vecinos y comerciantes
«En la calle Touro hay familias que aparcan hasta siete coches sin distintivo y nadie hace nada»
Macario Fernández
«Yo soy comerciante y no estoy censada, pero mi negocio está en esta calle y paga todos los impuestos»
María José Argibay
«O sistema mellorou desde que deixaron prazas libres en algunhas rúas da zona»
Margarita Barbazán