Lo merecíamos

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

TEO

23 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La fortuna del gordo por fin hizo justicia a la capital de Galicia después de tanta sequía en el sorteo de Navidad. Solo el popular lotero de Porta Faxeira, José Luis Tojo, podía decir, hasta ayer, que había repartido el primer premio del bombo más esperado del año. Fue, y por primera vez en Santiago, hace once años, una serie completa. Tojo, igual que Concepción Quiles y Mariola Cortizo en sus administraciones de A Rosa y Santiago de Chile, o la de Castiñeiriño, venden mucha lotería, no solo a vecinos, sino también a turistas y gentes de paso, e hicieron felices a muchos en otros sorteos pero no con el gordo del 22 de diciembre. Ayer les tocó la gracia de despachar un pellizco del repartidísimo 03347. Sobre todo les tocó la satisfacción de enterrar la mala suerte. Por ello brindaba Mariola, porque «nos lo merecemos». Como si le hubiese tocado a ella. Y Alba Vinque, en su administración de Montouto, ha paliado muchas urgencias en Teo, seguro, aun temiendo que parte de su fortuna se haya ido carretera abajo por Cacheiras hacia otros destinos. Y Javier Suárez, en la Raxería San Marcos, uno de esos lugares que caldean el frío norte y que ayer abrasaba con el convencimiento de que los agraciados son vecinos del barrio. Todo por su afán de ofrecer terminaciones en 47. También en Pontevea, en O Pino, en Val do Dubra, en Santa Comba... Se acabó la mala suerte con la que no podía ni el Apóstol, convertido por muchos en el santo patrón de la lotería, sobre todo los turistas y peregrinos que no se van en verano sin su décimo de Navidad o los que compran a distancia para hacer de Santiago una Sort de final del Camino. Y ya verán en el próximo Xacobeo.