Consumir alcohol incrementa el riesgo de padecer el síndrome premenstrual, según un estudio

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Las mujeres que beben tienen un 45 % más de posibilidades de padecerlo

25 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las mujeres que consumen alcohol tienen un riesgo de síndrome premenstrual un 45% más alto que quienes no beben; y uno de cada diez casos de este síndrome en el mundo podría estar relacionado con el consumo de alcohol. Así concluye una revisión analítica de 19 estudios de 8 países, con más de 50.000 participantes sobre este tema. Lo realizaron investigadores de Medicina Preventiva de la USC y de la Universidad de Southampton. Los datos que manejaron elevan a 3.000 el número de días de malestar asociados a períodos menstruales que padecen las mujeres a lo largo de su vida fértil.

El síndrome premenstrual es «un conjunto de síntomas físicos, psíquicos y comportamentales asociados al ciclos menstruales», señalan. Los más característicos son la irritabilidad e hinchazón abdominal, aunque los cambios de humor, la ansiedad, la depresión, la pérdida de control, la fatiga, la dificultad de concentración, la ansiedad por la comida, el dolor de cabeza o de pecho también forman parte del abanico de posibles síntomas asociados a este síndrome. Así lo explica el doctor Bahi Takkouche, de la USC, experto del equipo internacional que acaba de publicar sus conclusiones en la revista British Medical Journal Open.

El mayor riesgo del síndrome premenstrual por consumir alcohol se debe a las alteraciones que provoca el alcohol en las hormonas sexuales esteroideas durante el ciclo menstrual y a las interacciones con la serotonina, indican. Takkouche sostiene que «el consumo excesivo incrementa el riesgo de padecer el síndrome en un 79%».

El trabajo lo firman además la matrona María del Mar Fernández, y Jurgita Saulyte, los tres del Departamento de Medicina Preventiva de la USC y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública. Ahora estudian la relación del tabaco y de los factores psicológicos con ese mismo síndrome.