La presencia de un perro abandonado y enfermo en el barrio padronés de A Trabanca tiene muy preocupados, e incluso alertados, a los vecinos de la zona, ante el temor de que el animal pueda ser un foco de infección ya que, aparentemente, tiene la sarna, con el cuerpo «en carne viva», tal y como explicó ayer una persona del lugar. El perro encontró refugio en una casa en ruinas de la calle Santiago de dicho barrio y de la que entra y sale por la puerta de un balcón.
Hace casi dos meses, en plena celebración de la feria medieval de Padrón, una vecina de la zona llamó al número 112 para avisar de la presencia del animal, al tiempo que también se lo comunicó en persona al propio alcalde padronés, según dijo ayer la mujer. No obstante, a día de hoy, el can sigue deambulando por el barrio, pese al temor de los vecinos y no por la posibilidad de que muerda, sino porque podría ser portador de enfermedades en un lugar en el que juegan niños. Asimismo, los vecinos añaden que el perro supone un «peligro» una vez que anda por la carretera e incluso un vehículo ya le dio un golpe.
«El pobre animal da pena», explica una mujer de edad de A Trabanca, la misma que vive en el inmueble anexo a la casa que le sirve de refugio al perro. «Cuando sale para fuera, le echo agua caliente y lejía a la pared y a la puerta, por temor a una infección», explica esta persona, quien se declara cansada de la presencia del animal y de que nadie haga nada.
«Todo el mundo dice que es una vergüenza, tanto la presencia del animal abandonado y enfermo como la situación de la casa en ruinas, pero nadie hace nada», cuenta otra vecina de A Trabanca.
Escrito del PG
De este problema se hizo eco también el Partido Galeguista de Padrón, que, con fecha 17 de agosto, presentó un escrito en el Concello alertando de la presencia del perro e instaba al gobierno local a tomar las medidas oportunas. Ayer, el portavoz galleguista, Anxo Rodríguez, estuvo en A Trabanca y comprobó cómo el perro entra y sale de la casa abandonada e incluso invade la carretera que une Padrón con Rois.
Una vecina se plantea la posibilidad de echar colonia todo a lo largo de la acera delante de su casa, tal y como le aconsejó alguien para evitar que el perro se acueste en la puerta de entrada. «De noche oigo ruido y me imagino que será el pobre animal rascándose», dice.
Los vecinos lo ven salir del inmueble en ruinas para beber y se imaginan que come lo que encuentra. El perro deambuló por otras zonas de Padrón, como Extramundi. Al parecer, nadie sabe quién es su dueño.