La mujer que mató a dos ancianos en Arzúa no quiere cumplir la condena en un centro psiquiátrico

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

ARZÚA

XOÁN A. SOLER

La Audiencia de Santiago decretó que permaneciera un máximo de 30 años internada, pero ella quiere recibir tratamiento en su casa

24 jun 2020 . Actualizado a las 22:45 h.

La vecina de la parroquia de Figueiroa, en Arzúa, que en la madrugada del 27 de julio del 2016 sufrió una crisis aguda de la enfermedad mental que padece y mató a dos ancianos, de 98 y 84 años de edad, no quiere estar ingresada en un centro psiquiátrico, como estipula la sentencia de la sección compostelana de la Audiencia Provincial que la condenó a permanecer un máximo de 30 años internada. Por ello, recurrió el fallo y la apelación se ha analizado este martes en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

La defensa de la mujer quiere que reciba el tratamiento de forma ambulatoria, en su casa, porque «a día de hoy se encuentra estabilizada», alegó su abogada, Verónica Suárez, que añadió que la mujer, que lleva ocho meses en libertad, tiene «una vida perfectamente normal y autónoma» y que el internamiento por un máximo de 30 años es una medida «desproporcionada» porque la condenada no supone un peligro.

Tras el juicio celebrado en la Audiencia de Santiago, el tribunal la declaró culpable de los homicidios dolosos de los dos ancianos, a los que cuidaba por ser tíos de su marido, pero decretó la eximente completa de alteración psíquica porque en la vista quedó probado que la mujer, que estaba a tratamiento psiquiátrico desde 1994, había sufrido un brote psicótico y que esa fue la razón por la que atacó a los dos ancianos, que vivían en una casa cercana a la suya.

Aquella madrugada, la mujer cogió en su cocina un cuchillo jamonero de 25 centímetros de largo y se dirigió a la vivienda en la que residía el matrimonio, que estaba dormido en ese momento. Una vez en el dormitorio, les asestó varias puñaladas que les causaron la muerte. Fruto de se mismo estado mental, atacó también a su suegro, pero fue reducida y el hombre pudo recuperarse de las lesiones.