Bugallo-Verea: arranca el pulso final

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El alcalde entra en el debate sobre la flexibilización de la normativa para las viviendas del casco histórico y asume que hay que afrontar una revisión

09 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña electoral estricta, la del período oficial de 15 días previos a la jornada en que se decidirá el próximo gobierno municipal, arranca todavía este viernes. Pura formalidad, cuando la precampaña lleva marcando el debate político desde hace meses. De hecho, el pulso final por hacerse con el principal despacho de Raxoi arrancó ya ayer, al menos entre los candidatos de las dos principales formaciones. Aunque con puestas en escena dispares, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE) y Borja Verea (PP) convocaron a los medios para compendiar las claves de sus iniciativas programáticas y pregonar que el futuro de la ciudad pasa por sus expresas candidaturas. Y el retroceso, por la contraria.

El aspirante a la reelección lo hizo, acompañado de su lista, en la intimidad de su local electoral, en el corazón del Ensanche. El popular, ante unas trescientas personas en un desayuno en el hotel Puerta del Camino, entre ellas, representantes de entidades empresariales y sociales invitadas a la presentación en sociedad de su proyecto. Bugallo y las aspirantes de CA (María Rozas) y BNG (Goretti Sanmartín) ya habían presentado los suyos semanas atrás en la Sala Capitol. Cada uno por su cuenta, por mucho que Verea insistiese ayer en identificarlos como el «tripartito de perdedores», ese al que necesita aventajar «nun só voto» para «levar a Santiago ao século XXI».

Autoestima y cambio

Y ese es su reto para los próximos veinte días, expuso el popular, que apeló a la gestión como garantía de futuro, pero convencido también de que en una ciudad como Santiago los símbolos son importantes, símbolos que «reforcen», junto con un «programa de valores e ideais», su «naturaleza singular». Santiago necesita abrirse de nuevo al mundo, vino a decir Verea, deshacerse «dese complexo de capitalidade» con el que parece «que teñamos que estar pedindo perdón constantemente por ser a capital de Galicia» y realzar su papel «de capital emocional e sentimental do país».

Santiago necesita, sostiene el popular, recuperar «autoestima». Bugallo no llega a decir tanto, sobre todo cuando los datos estadísticos hablan de un municipio con una juventud muy formada y con el mejor comportamiento en creación de empleo entre las siete gallegas, entre otras consideraciones, aparte de su singularidad, aunque sí advierte que a la ciudad «cústalle valorar o que ten». «Non sei cal é a razón», confesaba ayer, antes de apuntar que con el 28M se abre una nueva etapa.

Otra etapa «de cambio». Porque los socialistas también hablan de cambio, pero con impulso propio, como los que ya promovieron en los años ochenta con las infraestructuras y servicios, señaló el alcalde, y en el arranque del siglo XXI con la promoción «de máis de 13.000 vivendas». Para Verea, el cambio solo tiene un camino, el del PP para combatir «con seriedade, ambición e solvencia» el desánimo y la pérdida de «enerxía social» por «uns gobernantes cansados, sen ganas e tristes».

Ofrecer alternativas de empleo y vivienda a los jóvenes es uno de los retos de los socialistas, aunque también asumen que hay que repensar las necesidades del casco histórico. Por encima de puyas y reproches, ahí sí empiezan a coincidir los principales candidatos: al menos en señalar algunas necesidades. Porque si Verea ha dejado ya muy clara su posición flexibilizadora —división de inmuebles en apartamentos y materiales nuevos—, Bugallo admite que el tamaño actual de las familias, la accesibilidad y la eficiencia energética llevan a «afrontar a cidade histórica con ollos novos e críticos». También «o tema mais delicado de todos», el de «dar resposta» a familias «que van pedir vivendas máis pequenas». Es algo «que temos que estudar, analizar e buscar unha solución», aunque sin obviar los ejes de actuación de los últimos 25 años: la preservación del patrimonio y el uso residencial, porque entiende que cuando el PP habla de revisar usos es para fomentar más los turísticos.

El PSOE quiere coser los barrios y recuperar dos céntricos párkings

 

 

El candidato a la reelección hizo ayer balance de gestión tirando de los datos de empleo, paro, movilidad en el aeropuerto y la intermodal, implantación empresarial en el polígono de A Sionlla y del reciente informe que sitúa a Santiago entre las veinte ciudades españolas mejor gestionadas, para defender que «Santiago vai», como dice su lema de campaña. Y eso al margen de que la pandemia les obligase a alterar su programación, porque «parece que a xente quixera borrar a pandemia, pero estivo aí e condicionou o noso mandato», dijo.

Pero ahora toca «afrontar nova etapa» y, más allá de defenderse de las críticas populares proclamando que «este é un goberno ilusionado, comprometido, serio e responsable, que non lle anda dicindo a cada un o que quere oír», Sánchez Bugallo insistió en que «coser os barrios» y hacer de Santiago una ciudad más sostenible y amable está también entre sus prioridades. Y en esa idea de dar continuidad a la trama urbana, «de fixar un tecido urbano compacto», cuenta no solo con iniciativas reformadoras como la planteada para O Restollal, sino con la reactivación de Emuvissa, la empresa municipal de suelo, para la promoción de nueva vivienda. Pero en cuestión de movilidad Bugallo plantea también la gestión directa de los aparcamientos de las céntricas plazas de Galicia y Vigo, como ya sucede con el de Xoán XXIII, cuando termine su concesión, a lo largo del próximo mandato.

Sandra Alonso

 

Verea promoverá un nuevo centro de salud para O Castiñeiriño

 

 

Borja Verea contó en esa presentación con el respaldo expreso del vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Economía, Francisco Conde, quien puso en valor el desempeño profesional del candidato en la Administración autonómica para presentarlo como un gran conocedor de la importancia de la colaboración entre las Administraciones públicas y con la iniciativa privada. «Aí Borja xa vén aprendido», dijo Conde, tras apuntar que Santiago tiene «un ecosistema de I+D+i de referencia» y un potencial empresarial e industrial «que hai que traballar». Y Verea, dijo, es consciente de ello también.

El aspirante popular a la alcaldía desgranó la esencia de su proyecto programático, empezando precisamente por la creación de una oficina para acompañar en la tramitación a las empresas que se quieran instalar en Santiago, pero también para captar talento fuera. También entró en sus proyectos deportivos en San Lázaro y Santa Marta y los programas de conciliación familiar y de apoyo a los mayores de 60 años para dar forma a un «Santiago máis amable, máis familiar e máis humano». Y cerró el acto con el anuncio de que si gobierna promoverá un nuevo centro de salud en O Castiñeiriño —«barrio en crecimiento»— con seis consultas de medicina, seis de enfermería y una de pediatría. La Consellería de Sanidade, a la que le planteó la iniciativa, dijo, coincide «na necesidade» de este equipamiento.