Liderazgos y sucesiones

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

07 mar 2022 . Actualizado a las 14:53 h.

Es lo que tienen los hiperliderazgos: cuando llega el momento de pasar el testigo se producen temblores, surgen las dudas, las incertidumbres sobre el futuro de las organizaciones, el temor a perder el poder. Con muy diferentes circunstancias, tiempos y objetivos, es lo que le ocurre al PPdeG de Alberto Núñez Feijoo en la Xunta y al PSdeG de Xosé Sánchez Bugallo en el Concello.

En el caso de Feijoo, porque la evolución natural pautada y controlada hacia el relevo después de cuatro mayorías absolutas, es violentada y precipitada en los tiempos por una implosión que nadie podía prever. Con toda seguridad, su sucesión se resolverá dentro del cauce marcado, sin sorpresas —todo el mundo sabe que Feijoo tiene a gala ser un político previsible y así lo proclama— y con una única incertidumbre: la solvencia electoral de su sucesor en Galicia. Porque ya se sabe que de buenos gestores están llenos los camposantos políticos, por mucho que el híper líder se desviva por reforzarlo frente a propios y extraños.

El caso de Bugallo es diferente. Una vez más, se sucede a sí mismo. Por si a alguien le quedaba alguna duda, hoy será proclamado, más que como secretario general local de su partido sin rival, como candidato a la alcaldía in pectore. No hay alternativa, como tampoco la hubo en el 2019. Bugallo es la única opción del PSOE para conservar el bastón de mando de la capital en el 2023. Y eso ocurrirá 24 años después de su primera entrada en la alcaldía como sucesor de Xerardo Estévez, casi 17 como alcalde y 11, previamente, como edil. No hay demérito en esta larga trayectoria, todo lo contrario. Pero sí un vacío: el de una cantera para dinamizar el partido y, llegada la hora, coger el testigo. La otra «sensibilidad» del socialismo local lo asume y difícilmente le enfrentará otro candidato, más que nada porque no lo tiene. La lista de consenso que hoy proclamará la asamblea así lo anticipa. Después de Bugallo, más Bugallo. Para afrontar tiempos difíciles.