La USC cierra este curso el colegio mayor San Clemente para afrontar su reforma integral

Montse García Iglesias
Montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Subsanará deficiencias y reajustará espacios en el edificio de ochenta años

31 ago 2021 . Actualizado a las 22:00 h.

Los seis alojamientos que forman parte de Servizo Universitario de Residencias (SUR) de la Universidade de Santiago (USC) quedarán en esta ocasión reducidos a cinco -cuatro en los campus compostelanos y uno en Lugo- debido al cierre durante este curso del colegio mayor San Clemente para afrontar su reforma integral. Con estos trabajos, desde la institución universitaria pretenden no solo solventar las deficiencias de un edificio que en el 2022 cumplirá los 80 años, sino también rediseñar sus espacios para un mejor aprovechamiento y que sea más funcional. En estos momentos, según explicó el vicerrector de Estudantes e Proxección Internacional, Víctor Arce, están elaborando el proyecto para proceder a su licitación con el objetivo inicial de que pueda alojar de nuevo a estudiantes a partir de septiembre del 2022.

«O colexio data do ano 1942 e, aínda que se fixeron algunhas obras de mantemento, chega un momento no que hai que acometer unha reforma importante», asegura Víctor Arce, aludiendo a los problemas que arrastraba en las tuberías y en los falsos techos, entre otros elementos, que habían ya obligado a inutilizar alguna de las habitaciones. En el último curso se alojaban en él aproximadamente cuarenta personas -no se habilitaron de inicio estancias para dos personas por la pandemia-. Aunque por el momento no hay fecha definida para iniciar las obras, desde la USC decidieron ya cerrar el centro desde el inicio porque la reforma es incompatible con mantener a los residentes y no pueden dejarlos fuera a mitad de curso.

«Vai ser o mellor aloxamento cando rematemos as obras e corrixamos as deficiencias, tanto polo emprazamento como polas súas propias características», señala Arce. Entre las actuaciones que proyectan, además de la mejora en el aislamiento de las fachadas y las cubiertas, están la redistribución de espacios y mejoras de las cocinas, comedores y la sala de lectura. También se prevé la instalación de un ascensor. En el caso de las habitaciones, no descartan, en función de los fondos disponibles, habilitar pequeños apartamentos (como los existentes en Burgo das Nacións) y estancias para profesores invitados. La idea es mantener las mismas plazas o incluso pueden ampliarse al aprovechar mejor los espacios..

El colegio mayor San Clemente fue el segundo de los tres edificios proyectados por el arquitecto Jenaro de la Fuente en la Universidade. Se construyó tras el Rodríguez Cadarso, que fue remodelado en el 2011. Precisamente, el tercero de los edificios, el de Fonseca, será el próximo en ser reformado, pero este presenta menos deficiencias ya que fue inaugurado en 1963, explica el vicerrector. Entre los planes de la USC también se encuentra la reforma de las envolventes en el edificio del Monte da Condesa y mejoras energéticas en la residencia Burgo das Nacións.

Esperan por plaza para alojarse 108 alumnos

Un total de 108 estudiantes están en lista de espera aguardando por una de las 1.061 plazas de alojamiento que ofertó para este curso la Universidade de Santiago en los colegios mayores Rodríguez Cadarso y Fonseca, y en las residencias universitarias de Monte da Condesa, Burgo das Nacións y Jesús Bal y Gay, esta última en el campus lucense. Inicialmente, habían solicitado pernoctar en las habitaciones del SUR más de 2.000 personas.

La Universidade publicó esta semana un nuevo listado de admitidos y los beneficiarios de las plazas tienen hasta el 30 de agosto para pagar la fianza en concepto de reserva. Si quedasen vacantes después de este nuevo proceso abierto, se convocará a los que todavía permanecen en lista de espera.

El vicerrector de Estudantes destacó que la previsión que tienen para este curso es poder recuperar algunas de las actividades que con anterioridad se realizaban en las residencias y que fueron suprimidas por la pandemia, aunque siempre atendiendo a los protocolos fijados.