Los secretos de una profesión milenaria, aireados en plena calle en Compostela

N. Vázquez / P. C. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CATUXA PRIETO

Artesanos de Compostela mostraron su trabajo en Cervantes

18 jul 2021 . Actualizado a las 14:44 h.

Los secretos de una profesión milenaria fueron aireados ayer, en plena calle, en la plaza de Cervantes. Algunos turistas y vecinos de Santiago se detenían con curiosidad, a la sombra, a observar cómo, sobre un escenario, Adonis Suárez, «orfebre de toda la vida», y Soledad Mato, con tres décadas de experiencia, elaboraban en sus mesas de trabajo unas joyas de azabache y piedras semipreciosas, a la vez que comentaban algunos de los entresijos de su milenaria profesión. Eran dos de los cuatro artesanos que participaron en los talleres de orfebrería organizados por la asociación Ourives de Compostela, en una jornada en la que también mostraron su trabajo Ricardo y Manolo Tojo.

«Hai unha pequena diferenza entre traballar o acibeche e a pedra semipreciosa», señaló Mato mientras le daba forma a la caja en la que debía encajar la piedra semipreciosa de su mesa, muy difícil de modelar por su dureza. Quienes trabajan con azabache sí pueden alterar su forma, aunque es un material muy frágil. Adonis Suárez explica que «ela ten que axustar a caixa á pedra e debe encaixar perfectamente. Nós podemos darlle forma ó acibeche, aínda que tampouco é fácil. Cada oficio ten as súas vantaxes e os seus inconvenientes».

El azabache, una piedra de origen vegetal y de la que Galicia y Asturias son dos de los principales extractores, era más fácil de encontrar en el pasado. «Para facer unha peza grande non te podes comprometer antes de ter acibeche bastante e, aínda así, ás veces non sae porque cada vez hai menos. En Asturias, só lles deixaban sacar o que estaba na superficie, e foise acabando», lamentaba Suárez. Ambos artesanos hablan con pasión de su oficio, que se transmite de generación en generación, y en el que siguen prevaleciendo las antiguas técnicas manuales.

El presidente de Ourives de Compostela, Arturo Ouro, destacó que el evento se enmarca dentro del plan estratégico presentado en el 2019. Quieren que la gente los vea en la calle y conozca unos oficios que acompañan a la ciudad desde sus comienzos.

Las obras de plateros y azabacheros están presentes en las construcciones más significativas de la ciudad, comenzando por la Catedral. «Un dos nosos principais obxectivos é que este oficio milenario teña continuidade», declaró Ouro, quien pretende que, a lo largo de las tres jornadas programadas este verano (continúan el 18 de agosto y el 21 de septiembre), pasen por Cervantes «todos os ourives da cidade».

Por la mañana, la concejala de Acción Cultural, Mercedes Rosón, y el de Turismo, Sindo Guinarte, visitaron los obradoiros y subieron al escenario para observar y comentar los métodos de trabajo de los artesanos. Rosón destacó la localización simbólica del evento, «na praza do Pan, do mercado», y anunció que seguirán apoyando futuras iniciativas de Ourives de Compostela.