El peaje de la AP-9 a Vigo, A Coruña y Pontevedra ha subido más de un 30 % en diez años

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Una persona de Santiago que viaje los días laborables paga hasta 48 euros más al mes

07 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Santiago tiene una relación contradictoria con la AP-9. Los ciudadanos se benefician de la circunvalación gratuita de 7,7 kilómetros que les permite sortear la ratonera en la que se convierten en horas punta los accesos a la ciudad por la SC-20 -en el último año, en menor medida por las restricciones de la pandemia-, pero también se ven abocados a un fuerte desembolso cada vez que se desplazan por la autopista a otras ciudades o localidades comunicadas por la vía de pago. Ese impacto en el bolsillo lo acusan en mayor medida los centenares de personas que residen en la capital y usan a diario la AP-9 para trabajar en A Coruña, Vigo, Pontevedra o en otras ciudades del corredor atlántico. Y otro tanto les ocurre, obviamente, a los que trabajadores que llegan a Santiago por la vía que gestiona Audasa. En los últimos diez años, los peajes para viajar entre esas urbes subieron más de un 30 %.

El trayecto en el que más se ha encarecido el peaje desde Santiago es la conexión con A Coruña. En el 2011 la tarifa para los turismos era de 5,30 euros. Diez años después, el mismo desplazamiento obliga a abonar al paso por la cabina 7 euros, un 32,08 % más. Entre Santiago y Pontevedra la tarifa actual es de 6 euros, un 31,87 % más que los 4,55 que requería ese mismo itinerario en el 2011. Y el viaje por la AP-9 a Vigo sale por 10 euros, cuando hace diez años costaba 7,60, es decir, que ha subido un 31,58 %. De este modo, una persona que se desplace de lunes a viernes a Vigo desde Santiago -o que realice el recorrido inverso- puede gastar al cabo del mes unos 400 euros, tomando como referencia 20 desplazamientos de ida y vuelta mensuales. Son 48 euros más al mes de lo que costaban los peajes en ese mismo itinerario y con esas frecuencias en el 2011. Aunque ese desembolso se ve reducido con la aplicación del descuento del 25 % que Audasa aplica en el trayecto de vuelta, siempre que se realice en el mismo día que la ida.

El doble que la AP-53

En estos diez años, las tarifas de la AP-9 se han encarecido más del doble que las de la autopista a Lalín (AP-53), que cuesta ahora en el recorrido completo desde Santiago 6,05 euros, que son 75 céntimos más que en el 2011, con un incremento del 14,15 % en ese período. Esa vía de pago, que tiene como alternativa el sinuoso trazado de la N-525, sigue sin llegar a los umbrales de tráfico que se proyectaban cuando la infraestructura entró en servicio.