La lluvia confina tanto como el covid

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Desde que la tercera ola de la pandemia obligó a endurecer las restricciones, en Santiago ha llovido todos los días y solo ha salido el sol ocho horas

07 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay dos formas de acabar confinado en casa en estos grises tiempos de pandemia. Una es que lo ordene el Gobierno, como ocurrió en la primavera pasada. La otra es que la realidad te lleve a no salir a la calle. Y eso es justamente lo que están padeciendo los compostelanos desde que la Xunta endureció las restricciones para intentar frenar la escalada de contagios y fallecimientos de esta tercera ola del coronavirus.

Desde ese día 26 y hasta el pasado jueves han transcurrido diez jornadas de pesadumbres en las que el covid ha confinado tanto a los santiagueses como la persistente lluvia que se ha derramado sobre nuestras cabezas. Ni una sola de esas jornadas ha dejado de llover. Algunos días poco y otros de forma torrencial por los temporales que nos están azotando, pero en las estaciones meteorológicas de MeteoGalicia en Compostela, la EOAS y la de San Lázaro, se ha recogido agua en todas esos días. En total, en la primera 126 litros por metro cuadrado y en la segunda 75,2, lo que deja una media en la ciudad de 100,6 litros.

Con todo, cabe decir que el año pasado en las mismas fechas llovió más, con una media de 137,8 litros por metro cuadrado en las dos estaciones con que MeteoGalicia cuenta en la ciudad. Pero en aquel final del 2019 y primeros días del 2020 el coronavirus era algo lejano, porque estaba en China y pocos calculaban entonces que pudiera afectarnos tanto. Había solución para un día lluvioso. Se podía ir a un restaurante, a tomar algo a un bar o a los centros comerciales, opciones que están ahora mismo vetadas por completo.

Por no poder, muchos padres con hijos pequeños no han podido ni bajar al parque a jugar. Unos días porque la lluvia hace descartar esa opción y otros porque los temporales han obligado incluso a clausurar algunas zonas verdes como medida de precaución ante la posible caída de ramas de árboles por el viento.

En estos días tan tristes de la tercera ola, los parques de Santiago se han llenado o vaciado de niños al compás de la lluvia. Quedaban desiertos y silenciosos cuando caía y se llenaban rápidamente de carreras y bullicios en cuanto que el cielo declaraba una tregua.

A la incesante lluvia hay que añadirle que hemos visto muy poco el sol estos días. De hecho, solo ha salido ocho horas en esas diez jornadas, ya que la estación de San Lázaro registró 8,8 horas por 7,7 en la de Observación de la Atmósfera (EOAS), lo que arroja una gris media de 8,25 horas. Además, en la mitad de esos días no salió el sol ni un solo minuto, un motivo más para entregarse al autoconfinamiento del que nos hablan las autoridades sanitarias.

La situación comenzó a mejorar a partir del miércoles. Con más horas de sol e intervalos más largos sin precipitaciones que han dado una tregua y han permitido entregarse al único ocio posible ahora mismo: pasear por las calles, jardines y parques e ir de compras. La tregua, sin embargo, parece que ha expirado tras este sábado sin lluvia, ya que las previsiones hablan de un domingo pasado por agua al que le seguirá otra dura semana en la que habrá precipitaciones todos los días.