Hace 107 años que abrió sus puertas Comercial Tojo y la nieta del fundador, Cristina Tojo, al frente del local, tenía previsto afrontar una reforma para renovar su aspecto. Pretendía comenzarla a finales de marzo, sin embargo, la crisis sanitaria ha frenado todos estos planes. «Paralizamos la reforma, ahora mismo no es tiempo de meterse en préstamos», asegura. Así que se centra en los preparativos para reabrir sus puertas el próximo día 11. «Me ha cogido con la mercancía bajo mínimo así que estuve comprando para volver a llenar la tienda con material actualizado. Estaba casi sin nada», explica.
Cristina Tojo aguarda momentos duros para el pequeño comercio. «Lo comparo, a nivel económico, con lo que sería una posguerra», apunta, debido a los limitados recursos que tendrán las familias por lo que «van a restringir mucho los gastos». Por ello, entiende que a los pequeños negocios «le va a resultar muy difícil, y a mí como a los demás». A partir del día 11 afirma que «toca ponerle todas las ganas, trabajar y que la gente se vaya animando poco a poco y recuperando. Hay que comprender que lo va a pasar muy mal, muy mal, y que no solo será que la gente no quiera ir a comprar, sino que no podrán». En cuanto a las medidas, entiende que lo fundamental es conseguir una compra segura por parte de los clientes «para que pueda manosear los productos con confianza». En ese sentido, indica que en su local tienen facilidad para acotar espacios y augura que no tendrá colas.