Los pisos vacacionales que no incorporen el obligatorio código identificativo serán sancionados
SANTIAGO
La Xunta considera que están puestas las bases para mejorar la regulación de las viviendas de uso turístico con las medidas lanzadas este año, en especial la obligatoriedad de publicación del código que identifica a cada inmueble en el registro de autonómico (Rexistro de Empresas e Actividades Turísticas, REAT). Este código tiene que constar en toda la publicidad de cada vivienda en las plataformas en Internet y en todos los medios donde tengan presencia. El código es obligatorio a partir de comienzos de este año y la administración turística gallega advierte que habrá sanciones si se incumple este requisito.
Otra de las medidas que se empiezan a aplicar ahora es la obligatoriedad de comunicar trimestralmente los datos reales de ocupación de cada vivienda a través de una aplicación informática. Esto permitirá, además de tener un control sobre la actividad económica de los establecimientos, aportar a las estadísticas oficiales el volumen de turistas que se alojan en estos establecimientos y que hasta ahora no estaban cuantificados al no figurar en los registros.
Otro frente de actuaciones es el que se desarrolla en colaboración con los ayuntamientos, directamente con las grandes ciudades como Santiago -coordinando actuaciones como las derivadas de la moratoria extendida por el gobierno de Bugallo a casi todo el ámbito urbano- o a través de la Fegamp para la puesta en marcha de una ordenanza tipo para regular la actividad.
Mañana, reunión informativa
De todas las novedades normativas trata el ciclo de jornadas informativas puesto en marcha por la Consellería de Cultura e Turismo, y que mañana recala en Santiago. Se celebrará a las once de la mañana en el Centro Superior de Hostelería de Galicia y podrán asistir todos los propietarios interesados, previa inscripción en turismo.areacoruna@xunta.gal. En la reunión, serán asesorados con casos prácticos sobre medidas como el código REAT o sobre el uso de la plataforma tecnológica puesta en marcha por la Xunta para remitir los datos de ocupación cada tres meses.