Localizadas en San Lázaro, Castiñeiriño y Pontepedriña, espera ingresar 2,7 millones
03 feb 2020 . Actualizado a las 19:14 h.El Ayuntamiento comenzará a mover de nuevo su patrimonio en suelo urbanizable para abrirlo al mercado y contribuir al sostén del capítulo de ingresos. Un sostén nada desdeñable porque, a falta de que se concreten definitivamente las cuentas con las que el gobierno de Sánchez Bugallo gestionará la ciudad este año, de momento la previsión es que los ingresos que se pretenden por esa vía equivaldrán casi al 20 % del coste de las inversiones.
La propuesta de presupuestos que los socialistas presentaron hace unas semanas a los demás grupos de la oposición planteaba un capítulo de inversiones de 14,5 millones. Y el suelo que el Concello sacará al mercado aportará al menos 2,7 millones, el 18,7 % del volumen inversor inicialmente previsto. Eso en el caso de que se coloque todo. Porque aunque se advierte interés por algunos de esos suelos, el Concello apenas tiene referencias actualmente con las que contrastar esas expectativas. Los años anteriores a la crisis, en los que las parcelas municipales se colocaban sin problema, quedan lejos. Gobernaba entonces el bipartito (PSOE-BNG).
El PP ya lo tuvo más difícil. Después de varios intentos infructuosos en los que apenas dio salida a los suelos cuya venta habían dejado programada los socialistas, desistió de proyectar nuevas enajenaciones. La crisis anuló cualquier perspectiva de hacer caja con el patrimonio municipal disponible para la venta también en el anterior mandato, tras dos intentos inicialmente fallidos. Uno de ellos fue con la parcela de Romero Donallo vendida recientente. Se adjudicó en la segunda tentativa, ya con el actual gobierno, después de ajustar su precio a los valores del mercado, una iniciativa que había dejado encauzada CA. En la primera ocasión había salido con el valor de antes de la crisis.
La concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, confía en que salgan adelante los cinco suelos que el gobierno se ha planteado en esta ocasión, con una capacidad residencial que supera el centenar de viviendas. De hecho, dice, están «sendo prudentes» dentro de la disponibilidad de patrimonio en suelo del Concello. «Hai xente que pregunta», refiere la edila, quien cree que «este é un bo momento», pero esas expectativas dependen de la actividad de un sector muy tocado por la crisis, aunque se está reactivando. Y Rosón advierte que «hai barrios xa moi colmatados e a xente está buscando outras cousas».
Nueva programación
Las parcelas que saldrán a la venta se localizan en Pontepedriña, Castiñeiriño y San Lázaro. Esta última es la de precio de salida más elevado: casi 1,5 millones
para una edificabilidad de 7.257 metros cuadrados. Tres de esas cinco parcelas se concentran en el Castiñeiriño, con una valoración entre las tres que se acerca a los 850.000 euros, una superficie que suma 2.210 metros cuadrados y una edificabilidad conjunta de poco más de 6.000 metros cuadrados. El quinto solar (768 metros cuadrados con 2.693 de edificabilidad) se localiza en el suelo urbanizable programado (Sup) número 7 de Pontepedriña.
Los ingresos por las ventas de suelo han de sufragar inversiones relacionadas con urbanismo o vivienda protegida. Y ese será otro de los ejes que trabajará el gobierno local, que tiene en agenda la programación del suelo de A Pulleira cuyo planeamiento quedó aprobado justo antes de la crisis del sector. Su desarrollo se abordará por fases y será el primero de los suelos que se programarán en la zona norte.
La enajenación de la de Romero Donallo aportó tanto como lo que se prevé este año
Después de varios años sin apenas ingresos por esa vía, el Concello colocaba en el mercado del suelo una de las parcelas más apetecibles del centro urbano: su participación (el 60 %) en un solar de Romero Donallo. Lo hacía en septiembre, en el segundo intento, después de dejar en 2,5 millones de euros (poco más de tres millones con IVA) el precio de partida para su subasta. Antes había tenido que ajustarlo hasta un 18,3 %, a la baja. En el anterior mandato había salido por 3,1 millones (3,76 con IVA).
La respuesta del mercado ante la valoración del solar fijada antes de la crisis fue el silencio. CA justificaba entonces, cuando el concurso quedó desierto, que inicialmente tenía que salir con ese precio y que solo se podría revisar tras resultar fallido aquel primer intento.
En cualquier caso, con la de Romero Donallo se fue una de las parcelas municipales que más podría codiciar el sector, si no la que más. De hecho, su coste (2,5 millones) equivale prácticamente al de las cinco que se programan para este año y cuyos precios de partida suman 2,7 millones de euros.