Aena ha puesto en marcha su plan de invierno para hacer frente a las contingencias de hielo y nieve en veinte aeropuertos españoles, entre los que está el de Lavacolla. La iniciativa implica siempre a los aeródromos que durante esta época del año tienen riesgo de sufrir condiciones climatológicas adversas.
El plan cuenta con un presupuesto que ronda los dos millones de euros y establece los procedimientos que deben seguir los aeropuertos ante este tipo de contingencias, con el objetivo de que el hielo y la nieve no afecten a las operaciones programadas o se minimice su influencia en el tráfico aéreo de los aeropuertos. Los procedimientos que contempla se actualizan regularmente, la maquinaria y medios técnicos se revisan periódicamente y el personal implicado recibe una formación continuada que se intensifica en la temporada previa al invierno.