Andrés Soto-Jove: «En sexto de primaria se aprende bien cómo actuar ante una parada cardíaca»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Esta semana iniciaron una campaña para enseñar la técnica a escolares de Santiago

06 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) se propone formar este curso al menos a 300 escolares de Santiago en cómo hacer una reanimación cardiopulmonar (RCP). Comenzaron esta semana en el colegio La Salle, con tres sesiones, que finalizan esta tarde. Continúan el día 12 en el San Jorge; el 13 y 14 en Huérfanas; el 19 en el Inmaculada, y están abiertos a ir a más, afirman. «Se trata de que aprendan cómo actuar ante una parada cardíaca en el colegio, en su entorno familiar o en cualquier otro lugar», explica Andrés Soto-Jove, médico de atención primaria en Padrón y uno de los seis formadores de la cátedra que intervinieron ayer. Cada uno atiende a entre 4 y 5 escolares y disponen de material para hacer prácticas.

«En Noruega, Dinamarca, Francia o el Reino Unido, la RCP básica forma parte del currículo escolar. Aquí no, aunque se trata de una técnica de aprendizaje sencillo, que potencialmente salva vidas. Estas sesiones se orientan a alumnado de 11 o 12 años, de sexto de primaria, un curso en el que se aprende bien cómo actuar ante una parada cardíaca», sostiene Andrés Soto-Jove. Ayer le acompañaron Sergio Cinza, Daniel Rey, Manuel Portela, Jose Manuel Fernández García y Paula Antelo Pais; pero también Carmen Lires, Patricia Conde o Cristina Ameixeiras integran el cuerpo docente de la cátedra USC-Semergen «y en nuestro tiempo libre hacemos estas actividades, de forma altruista».

Introducen al alumnado en los primeros eslabones para activar e iniciar la cadena de supervivencia: «en la primera mitad de la sesión se ofrece explicación teórica de conceptos básicos, desde como identificar que se sufre una parada cardíaca, a cómo pedir ayuda a los servicios de emergencias, o cómo iniciar las maniobras de reanimación hasta que llegan los servicios médicos. Si no se hace nada, una persona con parada cardíaca va a fallecer; y si se inician maniobras de RCP se le da la posibilidad de que los recursos sanitarios lleguen y culminen la reanimación, es muy importante».

Lo más difícil de aprender, indica Andrés, es «la tranquilidad, la calma ante esa situación. Porque la técnica es muy sencilla y cualquier persona debería conocerla y ser capaz de hacer maniobras de reanimación». Aunque anteayer falleció un estudiante en Burela presumiblemente por una situación de este tipo «son poco frecuentes en población tan joven; pero en personas de mediana edad las paradas cardíacas son relativamente frecuentes. Por eso desde la cátedra y desde Semergen-Galicia estamos abiertos a acudir a cualquier colegio que nos lo solicite», resalta

El objetivo de Semergen Galicia es contribuir a hacer realidad el lema elegido por el Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar para celebrar el primer día europeo de concienciación del paro cardíaco [instituido el 16 de octubre]: aprender RCP en el colegio para salvar vidas y así contribuir de manera activa al bienestar social. En Europa se estima que unas 400.000 personas sufren cada año una parada cardíaca súbita y, aunque en la mayoría de las ocasiones estos accidentes ocurren ante otras personas, solo en uno de cada cinco se inician maniobras de RCP.

La cátedra USC-Semergen Galicia se preocupó desde sus inicios en promover esta formación. Ofrece cursos de RCP y simulación médica avanzada para profesionales; además de cursos de posgrado para especialistas médicos en ejercicio. También enseñan RCP y otras materias a estudiantes de la Facultade de Medicina, a través de entidades estudiantiles que se lo demandan, como Meiga. Y desde el 2017 llevan esta formación además a escolares «con la idea de abarcar cada curso más centros, para que la población de Santiago sepa cómo actuar. Aunque con el tiempo sea normal necesitar cursos de recuerdo o de reciclaje de RCP».