Bugallo fulmina a Noriega

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Xosé Sánchez Bugallo arrastró el voto útil de Santiago por la izquierda (5 escaños de Compostela Aberta) y por la derecha (1 del PP), y recupera la alcaldía ocho años después de ser desalojado de ella por la única mayoría absoluta de los populares, que ayer recibieron el mayor correctivo de su historia al obtener 8 ediles, empeorando su récord negativo de 9 en el 2015.

Pero la clave del 26M no estaba en la dimensión del hundimiento del PP en la segunda y última oportunidad de Agustín Hernández, sino en la nueva correlación de fuerzas en el espectro del centro a la izquierda. La llamada a Bugallo para sacarlo de su retiro político, tras su paso por O Hórreo, era la única opción real del PSOE para salir de la casi irrelevancia de cuatro escaños en el Concello después de cinco lustros de gobiernos en solitario o en coalición con el BNG que dieron a la ciudad varios de los episodios más brillantes de su historia contemporánea.

Desde el anuncio de su retorno como candidato, en octubre pasado, se palpaba en la calle la sensación de que la alcaldía se iba a disputar en un polarizado partido de dos: o Bugallo o Martiño Noriega. Y que el socialista, bien recordado por sus vecinos, estaba en condiciones de recuperar el voto desencantado de la marea compostelana, que en el 2015 aupó al exalcalde de Teo, tras el destructivo trienio de Conde Roa y Currás, con un cheque generoso para un cambio profundo en Raxoi. Pero Noriega, sobrado de discurso y falto de equipo y gestión, golpeado además por la ruptura de la marea gallega, no supo aprovechar ese capital de confianza y ahora su futuro político es pura incertidumbre. El de Bugallo, como alcalde, es negociar una coalición con CA -improbable con Noriega- o un refuerzo con el BNG de Goretti Sanmartín. También tiene cintura para navegar en solitario buscando apoyos puntuales tanto en la izquierda como en el PP.

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