Al túnel del Hórreo sin infringir la ley

S. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

La señalización con línea discontinua ya permite a cientos de conductores realizar las maniobras para acceder al subterráneo con las que hasta ahora incumplían la norma

03 abr 2019 . Actualizado a las 18:44 h.

Los giros en el acceso y la salida en la boca norte del túnel del Hórreo que hasta ahora estaban vetados con líneas continuas ya son legales. Es la última consecuencia de un acuerdo entre el Concello y el Ministerio de Fomento para agilizar la movilidad del tráfico en el entorno del subterráneo que está facilitando la movilidad de los conductores, al derribar, en algunos casos de forma literal, los muros que los abocaban a dar rodeos para incorporarse a otros viales. Tras las modificaciones introducidas en diciembre pasado, con la eliminación de la mediana de hormigón que impedía girar hacia el vial Santiago de Cuba al tráfico que circulaba desde el sur por la SC-20 y la señalización con líneas discontinuas del acceso desde Cornes al periférico, ahora se dota de mayor permeabilidad a la entrada al túnel del Hórreo desde el norte de la ciudad.

Así, los conductores procedentes de las rúas Ramón Piñeiro y Bernardo Barreiro que quieran dirigirse hacia el sur ya no están obligados a seguir de frente para dirigirse hacia la rotonda del Hórreo y atravesar la de Galuresa para llegar a la SC-20. La nueva señalización habilita una línea discontinua que les permite incorporarse al subterráneo. Del mismo modo, en sentido contrario, los que salen del túnel pueden desviarse directamente hacia la rotonda de Sar sin necesidad de continuar la marcha para cambiar de sentido en la glorieta en superficie de la avenida de Lugo.

Velocidad limitada a 40

Esa nueva señalización mete bajo el paraguas legal las maniobras que en la práctica realizaban muchos conductores, que se saltaban la línea continua tanto para acceder al túnel del Hórreo como para desviarse desde la salida de este hacia la rotonda de Sar. Aunque también conllevan alguna restricción en cuanto a la velocidad máxima autorizada en esos tramos. Como sucedió en el entorno del paso inferior de Conxo, los conductores que circulen por el carril derecho no podrán superar los 40 kilómetros por hora, para favorecer a los que hacen uso de esas líneas discontinuas. Esa limitación ha quedado delimitada con grandes señales sobre la calzada, aunque su observación no cuenta con el control que supone la puesta en servicio de un radar, como ocurre en el interior del subterráneo.

Estos ajustes en la señalización en el entorno de los pasos inferiores del Hórreo y de Conxo también llegaron hace unas semanas a la avenida de Lugo, donde la reordenación del tráfico ha dotado de mayor fluidez a la circulación en la rotonda que sobrevuela la SC-20.