Mujeres

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor ENTRE LÍNEAS

SANTIAGO

08 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No creo en un mundo de hombres enfrentados a mujeres y viceversa, pero comprendo que ellas estén en pie de guerra. Hemos avanzado mucho en igualdad en los últimos treinta años, es verdad, pero no es suficiente. No lo será hasta que haya tantas jefas como jefes en las empresas. O tantas rectoras en las universidades. O directoras de periódicos. O presidentas de gobiernos. O alcaldesas. Lograrlo es complejo. Supone frenar una inercia que nos empuja hacia el absurdo y la injusticia desde hace miles de años. Hombres y mujeres no somos iguales. Afortunadamente. Pero sí somos merecedores de idénticos derechos y obligaciones. Habrá muchos granitos de arena que construyen la desigualdad, pero el que a mí me parece más gordo es el de la maternidad. Tener hijos frena a las mujeres. Es un hecho. Corta sus carreras profesionales y hace que las descarten de muchos contratos y de muchos ascensos. No pasaría si la baja de paternidad se igualase en tiempo con la de maternidad y ambas fuesen de disfrute obligado. Así habríamos borrado de un plumazo esa enorme desigualdad que desde el principio señala a la madre como cuidadora del hijo y al padre como el que sale ahí fuera a seguir trabajando. Igualito que los cazadores del paleolítico superior. Se equivocan los que ante la huelga de mujeres convocada para hoy hablan de ellas y nosotros. O nosotras, porque también hay mucha mujer que se ha opuesto a este acto reivindicativo. Esta es una batalla de todos. De la sociedad en su conjunto. De hombres y de mujeres. De todos aquellos que creemos en la igualdad de derechos y oportunidades como principio fundamental de la democracia. Todo lo demás son excusas de la Edad de Piedra.