El acto en el centro equino de Sergude ayudó a que los Xenerais luciesen galas y guerreras sin temor alguno
12 feb 2018 . Actualizado a las 11:45 h.El Entroido da Ulla ha vuelto a darse de bruces con la fatalidad de la lluvia, tan añorada durante los últimos meses y tan fatídica en las últimas veinticuatro horas, ya que hizo del todo imposible que la comitiva del entroido de Cacheiras pudiese salir de fiesta, por lo que optaron por quedarse cubierto para proteger los delicados trajes y complementos que visten Correos, Xenerais y también los caballos, que diferencian más si cabe este carnaval del resto de manifestaciones transgresoras previas a la cuaresma.
Mejor suerte tuvieron los Xenerais de Sergude, que de nuevo hicieron tándem con el Centro do Cabalo Galego, dejándose ver como un elemento más de la Copa Galicia de morfología para equinos de pura raza gallega, que ayer celebró su edición número diecisiete. La colaboración con el Entroido da Ulla fue este año fue más especial de lo acostumbrado, al tratarse del primer domingo de carnaval desde que la raza pura de caballo de Galicia está reconocida como tal. Y para celebrarlo, un ejemplar de la misma participó en la comitiva del entroido. No pudo hacerlo con la vistosidad prevista, ya que las fuertes lluvias dificultaron que el peludo Budiño pudiese lucir sobre sus crines fuera del recinto un tocado especial en cuya elaboración fueron necesarias más de un centenar de plumas de avestruz, telas bordada con hilos de oro y un juego de campanillas y cascabeles bañados en plata de principios del siglo XX.
La parranda del entroido de Sergude y sus Correos y Xenerais pudieron salir de fiesta ofreciendo vivas y buen ambiente hasta última hora de la tarde. Eso sí, previamente cargaron las pilas con filloas recién preparadas por Auria Mareque. Con todo, la vistosidad de los trajes quedó deslucida porque en algunos casos no pudieron utilizarse y en otros solo podían intuirse bajo plásticos protectores.
La comitiva carnavalesca de Cacheiras logró salir el sábado, pero por la tarde lo hicieron ya vestidos de paisano. Ayer por la mañana se empaparon y prepararon sin perder la esperanza, y tras suspender el primer recorrido y ver que el tiempo no les acompañaba, renunciaron a ofrecer el atranque, que al que ahora previsiblemente pondrán fecha.