Santiago no tiene bomberos para atender dos incendios simultáneos

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Los nueve integrantes de cada turno son insuficientes para las necesidades de la ciudad

19 ene 2018 . Actualizado a las 23:49 h.

El servicio de bomberos de Santiago está en sus horas mínimas en lo que concierne a la disposición de efectivos. Cada día hay un turno de nueve personas para atender las emergencias que puedan surgir en la ciudad y también en el contorno, en donde puede ser requerido. Pero si hay más de una salida, la situación se complica mucho. Incluso con cuestiones que no parecen complejas, como sucedió el pasado martes.

Ese día se produjo un incendio en un bajo comercial de la rúa París, en las inmediaciones del Camiño Francés, y allí acudieron los bomberos. La existencia de una gran cantidad de objetos inflamables complicó la intervención, sofocada en las primeras horas de la madrugada.

Justo durante su actividad los bomberos fueron requeridos por la policía, que encontró un cadáver en un piso de Pexigo de Abaixo. Todos los efectivos antiincendios estaban en Fontiñas y no pudieron acudir a la rúa Pexigo. De tratarse de un suceso de mayor gravedad, la doble atención no sería posible.

El gobierno compostelano afirma que el turno diario de nueve bomberos tiene capacidad para atender dos incidencias al mismo tiempo, aunque reconoce que no es la situación ideal. Para los bomberos, no es la ideal ni la adecuada. Consideran que una salida bien cubierta precisa de ocho efectivos. «Pode haber dúas saídas se son cousas sinxelas, senón non dá», resalta Xavier Villar, representante del personal. Agrega que dos equipos mínimos de 5 personas «permiten unha saída grave ou dúas normais e de forma razoable».

Es decir, dos incendios simultáneos de cierta entidad no podrían atenderse en condiciones. Incluso con el mínimo de 11 personas que los bomberos consideran que debe haber a diario.

El personal culpa de esta situación a la tasa de reposición, que mantiene los parques en niveles mínimos: «Só permite unha praza cando queda vacante». Actualmente operan 44 efectivos, cuando tendrían que ser 75. Está en marcha una oferta del año 2016 de cuatro plazas que habían quedado vacantes y tres más aún no convocadas. Son siete incorporaciones. Pero hay un problema: la gente se jubila y «coas incorporacións, unhas veces avanzamos un ou dous e outras saímos perdendo», subraya Xavier Villar, quien remacha: «Levamos dez anos nesta situación, pero aínda que nós estamos con nove persoas, hai parques que están peor».

Esa tasa de reposición es la que, según los representantes del personal, está impidiendo la comarcalización del cuerpo: «Estivemos falando co Concello e facendo contas para logo dicirnos que non pode ser polas limitacións de persoal. Ou se levanta a taxa, ou hai outra vía de incorporación de persoal, ou ese proxecto non ten sentido». El problema es que el parque compostelano, que paga la ciudad, es requerido también para determinadas salidas a municipios del contorno y Santiago queda desguarnecido.

Situación de provisionalidad al frente del servicio a la espera de un nombramiento

«Temos trinta bombeiros menos dos que tiñamos hai anos», lamenta el gobierno local, que coincide con el personal en que la ley Montoro no permite una mejor situación del parque compostelano. El servicio llegó a alcanzar las 70 personas en la etapa de comarcalización emprendida por Xosé Sánchez Bugallo.

El servicio permanece aún sin jefe provisional desde la jubilación de Xesús Martínez, tras el fallido nombramiento del arquitecto Enrique Seoane. El nuevo oficial jefe habrá de salir este año de la convocatoria de un concurso público, acordada con los integrantes del cuerpo.

Los bomberos califican de «anómala» la situación actual de acefalia. Al frente del cuerpo, en tanto no haya un nuevo nombramiento, se encuentran la directora del área de Seguridade Cidadá del Ayuntamiento y el propio concejal Xan Duro como organizador, que se apoyan en los mandos del servicio y en la profesionalidad de los efectivos del cuerpo.